El estreñimiento es un síntoma común que puede o no acompañar una enfermedad orgánica. La prevalencia del estreñimiento crónico oscila entre 2 a un 26% de la población y los dos factores de riesgo más importantes son ser mujer y tener edad avanzada (1).
En este artículo, la Dra. Nathalie Orens, Licenciada en medicina y cirugía y experta en Medicina Integrativa, nos habla sobre sobre las causas,síntomas y tratamientos del estreñimiento.
Se considera estreñimiento a la evacuación lenta o dificultosa de las heces. Generalmente si se tiene menos de una deposición al día, o se tiene una o más pero con gran dificultad, hablamos de estreñimiento.
Causas del estreñimiento
Podemos ver, básicamente, 11 causas de estreñimiento agudo y/o crónico:
1) Dieta pobre en líquidos y sólidos, dieta pobre en fibras y afectación de la microbiota
7) Puede verse secundario a enfermedades metabólicas como el hipotiroidismo o la diabetes insípida, entre otros
8) Secundario a una intervención quirúrgica
9) Secundario a lesiones en el recto o ano
10) El inducido por fármacos/ plantas medicinales
11) Problemas orgánicos, bastante más raro como causa, pero que puede abarcar: un exceso de reabsorción del agua en el intestino grueso, una alteración en la propulsión de la materia en el propio intestino y la no relajación del esfínter anal para permitir la salida de las heces por problemas neurógenicos (2)
La motilidad intestinal se ve influenciada por varios factores como ser una correcta función inmunológica y nerviosa (comentado antes), el metabolismo de los ácidos biliares, la secreción de moco, la microbiota (comentado en el punto 1) y la fermentación de los alimentos en el intestino. Cualquier disfunción en estos factores puede ocasionar estreñimiento (3)
¿Qué es la microbiota?
Dentro de nuestro intestino habitan bacterias, virus, hongos, protozoos y arqueas. Estos colonizan la superficie de la mucosa y el lúmen intestinal y tienen varias funciones (4):
1) Metabólicas: por ejemplo, la fermentación de hidratos de carbono no digeribles por el ser humano son metabolizadas por bacterias que los transforman en ácidos grasos de cadena corta que sí son absorbibles por lo que se recupera energía de esta forma.
2)Protectoras: la presencia de la microbiota propia hace muy difícil que bacterias patógenas puedan ocupar sitio y colonizar y enfermar, por ende, nuestro intestino y el resto de nuestro organismo. Además, algunas de estas bacterias “buenas” tiene bacteriocinas que inhiben el crecimiento de bacterias patógenas.
3) Tróficas: ayudan a que las células epiteliales del intestino proliferen y se diferencien mejor lo que ayuda a su correcto funcionamiento. El cáncer colorrectal está asociado a una microbiota alterada (5).
4) Inmunológicas: la microbiota influye sobre el desarrollo de los folículos linfoides y la concentración de inmunoglobulinas, lo que hace que nuestras defensas estén mejor activadas en caso de la presencia de un agresor (virus, bacterias patógenas, etc)
Laxantes en adultos: ¿sí o no?
Si se trata de un caso agudo de estreñimiento, un laxante puede ser la solución. Recordar que el uso de laxantes es por pocos días y no fiarse de que “porque es natural” no perjudica.
Los laxantes a base de plantas medicinales también pueden interaccionar con los fármacos que se toman habitualmente, por ejemplo, si uno es un enfermo crónico en tratamiento convencional.
Un ejemplo es el aloe vera. En la última publicación de la “Tabla de interacciones entre preparados vegetales y fármacos de síntesis, basada en las monografías de la EMA y ESCOP” , actualizada en julio 2019, hacen referencia a esta planta explicando lo siguiente:
“La hipopotasemia (como resultado de abuso de laxantes a largo plazo) potencia la acción de los heterósidos cardiotónicos e interactúa con medicamentos antiarrítmicos, con medicamentos que inducen la reversión a ritmo sinusal (por ejemplo, quinidina) y con medicamentos que inducen prolonga-ción de QT. El uso concomitante con otros medicamentos que inducen la hipopotasemia (p.ej. diuréticos, corticoides y raíz de regaliz) puede agravar el desequilibrio electrolítico”
Tratamiento para el estreñimiento crónico
a) Antes que nada, revisar nuestra dieta. Es muy posible que nuestra alimentación no sea la más correcta y esto pueda estar afectando nuestro tránsito intestinal. Consultar con un/a especialista en nutrición podría ser un buen paso a seguir.
b) Los horarios alimenticios también son importantes. Tratar de mantener un orden puede ser muy positivo.
c) Comer comida hecha por uno/a. Mucha gente se queja de malestar estomacal o intestinal después de comer fuera y no se debe a una intoxicación alimentaria sino a alimentos o especias o bebidas que uno/a no acostumbra comer o beber y eso puede alterar el tránsito intestinal, sobre todo cuando hemos realizado un cambio importante en la dieta. No es que no se pueda comer fuera pero si esto se repite es porque tu cuerpo no tolera bien esos cambios.
d) Hacer ejercicio de forma habitual e hidratarse antes, durante y después del mismo.
2) Jirui, C; Wang N. Constipation (Bian Bi). Acupuncture Observations cliniques en Chine. Bruxelles (Belgique): Satas; 1992. p. 40-42. ISBN: 2-87293-005-1.
3) Dimidi E, Christodoulides S, Scott SM, Whelan K. Mechanisms of Action of Probiotics and the Gastrointestinal Microbiota on Gut Motility and Constipation. Adv Nutr. 2017;8(3):484–494. Published 2017 May 15. doi:10.3945/an.116.014407
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