Hoy, nuestro experto, Pedro Camacho, nos habla de la lactancia materna, la alimentación en los primeros días y nos ofrece recomendaciones muy útiles para hacer frente a esta nueva experiencia de tener un bebé en casa.
Informarse y leer sobre lactancia materna es muy importante
Hoy en día la lactancia materna está muy establecida en la sociedad y la mayoría de las mamás lo contemplan como primera opción.
No es que ahora esté de moda, sino que hay una mayor apuesta de los profesionales sanitarios por informar a las mamás de los grandes beneficios que supone amamantar a nuestro bebé, pero puede que éste afán informativo (en ocasiones excesivo según mi criterio profesional) condicione y a veces incomode a algunas madres que se ven obligadas a dar el pecho porque se creen que si nó serían malas madres.(Y a estas madres también se debe respetar su decisión).
Cuando te planteas dar el pecho a tu bebé, tienes que ser consciente de que puede resultar una tarea fácil o de que pueden surgir piedras en el camino que te harán menos fácil la tarea de amamantar.
Problemas de lactancia materna en los primeros días
En los primeros días es cuando pueden surgir la mayoría de la problemática relacionada con la lactancia materna, ¿tengo suficiente leche? ¿estará comiendo bien? ¿necesito complementar? ¿porque llora tanto?, etc.
En cualquier caso, yo te recomiendo que te informes sobre el tema con anterioridad al parto, y que leas mucho.
Debes saber lo que es normal en la lactancia y lo que no lo es, porque ante un posible problema que te surja estar informada te reducirá el nivel de estrés y os vendrá muy bien al bebé y a ti.
Acudir a talleres de lactancia en vuestra área de salud o buscar profesionales expertos en resolución de problemas relacionados con la alimentación del recién nacido, te facilitará lograr ésta tarea con éxito, ya que estos profesionales ofrecen una atención con esmerado cuidado y respetuosa hacia la lactancia materna, comprenden tus necesidades y encontraran la mejor manera de ayudarte y apoyarte en tus decisiones.
Busca información imparcial sobre lactancia
Ahora bien, una información no debe de ser sesgada, no debe de hacernos perder el sentido común, (que por otra parte es el menos común de los sentidos) y sobre todo tras un parto reciente y todo el carrusel hormonal en funcionamiento.
La información debe ser imparcial, libre de influencias y respetuosa con cualquier creencia, tendencia o pensamiento sobre el cuidado y manejo del bebé.
Soy de los que piensan que los papás deben de informarse sobre todos los métodos de alimentación infantil (lactancia materna, mixta o artificial) para después de estar bien informado, tomar la elección adecuada y saber actuar en consecuencia.
Si me dan a elegir, prefiero lactancia materna, como segunda opción me quedo con la mixta y después con la artificial.
Todo es respetable y con cualquiera de las opciones de alimentación el bebé será igual de guapo y estudiará la misma carrera universitaria.
Cantidad de comida que el bebé debe de tomar
Con respecto a la cantidad de comida que el bebé debe de tomar, que es la duda más habitual, en bebés de lactancia materna ofrecer el pecho cada vez que tenga hambre, es decir, a demanda.
Si no hay una lactancia más o menos continua demandada por el bebé, se debe ofrecer el pecho cada 2 o 3 horas, y evitar un ayuno mayor de 5 horas, sobre todo en los primeros 15 días para que no disminuya su glucemia (cantidad de glucosa /azúcar en sangre) y regule su función intestinal.
Tras la primera semana ya no suele haber peligro de bajada de glucemia y su función intestinal estará regulada en gran parte.
Autorregulación del bebé
La mayoría de los bebés regulan su alimentación por instinto, -no hace falta intervenir en gran parte- solamente ofrecerle la comida cuando éste lo demande, pero si es conveniente tener en cuenta los datos anteriores.
Hay una frase que siempre se cumple y que la tengo muy oída a compañeras enfermeras con mayor experiencia que yo -y a personas más mayores y más sabias que son las abuelas- y que es muy cierta.
Dice así: “lo que el bebé no come por el día, lo come por la noche”. Y añado yo… “y viceversa”. Por eso yo recomiendo (sobre todo los primeros 15 días), que tratéis de establecer una pauta más o menos regular (cada 2 o 3 horas) a lo largo del día y por la noche no es recomendable que llegue a sobrepasar las 5 horas de ayuno.
Con esta manera de dar de comer, a la larga, tendremos más posibilidades de conseguir que durante el día el bebé tome la cantidad necesaria y que vaya espaciando sus tomas por la noche, con lo cual va a ir regulando el sueño (así, no tendrá el sueño cambiado y no os dará malas noches).
De ese modo, el bebé estará más despierto por el día y más dormido por la noche.
Si el bebé manifiesta ansiedad y hambre continua, darle de comer.
En el transcurso de 1 o 2 semanas se regulará por sí solo.
Cada bebé es único
Hablo de posibilidades, pero ya sabéis que ningún bebé es igual y en ocasiones sirve de poco intentar establecer un ritmo de alimentación porque el bebé establecerá sus necesidades y prioridades. Estar atentos a sus señales y a sus costumbres y poco a poco os iréis conociendo y todo se irá normalizando.
Si necesitas ayuda tienes a tu disposición consultas on line para resolver este tipo de problemática.
En las primeras semanas vigilaremos que el bebé esté activo y que vaya ganando peso.
En ocasiones incluso la lactancia a demanda las 24 horas del día no es suficiente y hay que plantearse el plan B, que sería buscar la manera de amamantar y complementar sin perder la lactancia materna, es decir una lactancia mixta con las mínimas interferencias posibles, de la cual hablaremos en próximos artículos.
Hay que tener la mente abierta por si surge la necesidad o se desea hacer.
Extracción, almacenamiento y conservación de la leche materna
La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses de vida, y combinarla con la alimentación complementaria en los primeros 12 o 24 meses de edad (o hasta que el bebé y la madre lo estimen conveniente), por lo que seguro que necesitarás extraerte la leche en algún momento,almacenarla y conservarla.
Voy a tratar de ayudarte.
Te puedes extraer leche de manera manual o con extractores.
Extracción manual
La técnica Marmet de extracción manual y de ayuda al reflejo de eyección de la leche fue desarrollada por una madre lactante que debía sacarse la leche durante un periodo de tiempo largo, y que se dio cuenta que el reflejo de eyección no era tan bueno como cuando mamaba su bebe directamente. Así decidió desarrollar un masaje que estimula y favorece el reflejo.
La base principal de este método y de su eficacia es la combinación de extracción y masaje.
Las ventajas principales de este método son:
•Muchas madres se encuentran más cómodas con una extracción manual que con un sacaleches porque es más natural, y también porque el contacto de la piel con el plástico les resulta más incomodo y menos estimulante para la eyección de la leche.
•Es muy útil y ecológico.
•Siempre va junto a la madre y es gratis.
Extractores de leche
Existen dos tipos de extractores de leche materna: los manuales (que son más apropiados si vas a extraerte puntualmente la leche) y los eléctricos (que resultan más útiles si vas a extraerte leche a menudo).
Lo primero es la higiene de manos y de todas las piezas del sacaleches, así como los recipientes de recogida y almacenamiento de la leche, debes limpiarlos y desinfectarlos antes de usarlos (según las indicaciones del fabricante).
Una vez que te dispongas a extraerte la leche, busca un lugar tranquilo y una posición que te resulte cómoda. Es más fácil extraer leche si estás relajada. Y no olvides tener a mano todo lo que puedas necesitar.
La extracción de la leche nunca debe ser dolorosa.
Para ayudar a la extracción, antes de comenzar con ella puedes aplicarte calor en los pechos o puedes masajeárlos para estimular el reflejo de eyección de la leche.
Técnica para extraer la leche
•Sujeta el embudo del sacaleches con los dedos pulgar e índice. Con la palma de la mano y los otros dedos, sujétate el pecho. Así el embudo se mantendrá pegado al pecho y no será necesario presionarlo contra el pecho, cosa que podría bloquear los conductos mamarios.
•Si encuentras dificultades en la extracción, visualiza el bebé, mirar una foto suya o un vídeo, escucha su voz o huele una de sus prendas. Todo esto facilitará el proceso.
•Extrae la leche con el mayor nivel de vacío que puedas tolerar sin sentir molestia.
•Con la extracción doble utilizas la mitad de tiempo y produces más leche porque aumenta los niveles de prolactina (que es la hormona que estimula la secreción de la leche a través de una acción directa sobre la glándula mamaria.)
•Si extraes la leche de un pecho y luego del otro, cambia de un lado al otro simultáneamente varias veces.
•Si quieres extraer leche para tener reservas, hacerlo una hora después de terminar las tomas matutinas, ya que por la mañana estas menos cansada y la leche sale más fácilmente.
•Si lo que quieres es mejorar la producción de leche, extráela después de cada dos tomas de pecho durante unos 15 o 20 minutos, y hazlo aunque solamente salga un poco de leche. Esta succión adicional estimulará a tu cuerpo para que produzca más leche.
Extracción de la leche
Colocar el pulgar y los dos primeros dedos entre 2.5 y 4 cm por detrás del pezón.
Tomar ésta medida como guía y poner el pulgar por encima del pezón y los otros dedos por debajo del pezón formando una letra “C” y sin sostener el pecho con la mano como si fuera una copa.
Presionar el pecho hacia la pared torácica sin separar los dedos. Si los pechos son muy grandes primero se levantan y después se presionan hacia la pared torácica.
Rodar el pulgar hacia delante como cuando se toman huellas digitales.
Al mismo tiempo trasladar la presión del dedo corazón al índice. (El movimiento de rollo simula la lengua del bebe y la presión de los otros dedos simula el paladar del bebe, y así los dos movimientos juntos simulan la succión).
Repetir rítmicamente los movimientos para vaciar los depósitos de leche.
Hay que evitar los movimientos como:
1.Exprimir el pecho.
2.Tirar del pezón y de la mama.
3.Frotar el pecho.
Masaje de ayuda al reflejo de eyección de la leche
La higiene es fundamental (debes lavarte adecuadamente las manos antes de empezar) puesto que una correcta limpieza es obligatoria si quieres dar a tu bebé la leche que te has extraído.
•Comenzar en la parte superior del pecho, presionando firmemente este hacia la pared torácica realizando un movimiento circular con los dedos sobre un punto de la piel.
•Después de unos segundos desplazar los dedos a otra área del pecho, trazando así un espiral por todo el pecho hasta llegar a la areola.
•Pasar la mano por el pecho dirección de arriba hacia abajo y en dirección al pezón con una ligera caricia (para relajar y estimular el reflejo de eyección de la leche).
•Agitar suavemente el pecho mientras se inclina hacia delante para que la fuerza de la gravedad facilite la expulsión de leche.
•Todo este proceso de extracción y masaje debe durar al menos 20 o 30 minutos cuando la extracción manual remplaza una toma.
Tened en cuenta los siguientes tiempos:
• Exprimir cada pecho 5-7 minutos.
• Masaje, acariciar, agitar.
• Exprimir cada pecho 3-5 minutos.
• Masaje, acariciar, agitar.
• Exprimir cada pecho 2-3 minutos.
• Masaje, acariciar, agitar.
Conservación de la leche materna
Para el correcto almacenamiento y conservación de esta leche materna extraida, en el caso de bebés sanos que están en casa, se pueden seguir estas recomendaciones, pero si está ingresado hay que consultar con el Centro Hospitalario para ver las normas de conservación que allí se establezcan.
Como medidas generales que debemos realizar para obtener un óptimo almacenamiento y una adecuada conservación de la leche materna debemos:
• Tener una higiene adecuada de manos, pechos y pezones antes de la extracción.
• Dar un masaje en el pecho, para estimular la producción.
• Tener a mano el recipiente que vamos a usar previamente lavado con agua y jabón, enjuagado y seco).
• No tocar el interior del recipiente en el que se almacenará la leche (para evitar en lo posible una contaminación) y cerrarlo inmediatamente después de introducir la leche.
• Fechar los recipientes en el momento de la extracción para que cuando necesitemos ir descongelando la leche empecemos por aquellos envases con la fecha más antigua.
• La leche extraída que no vayas a usar en los próximos 2 días debes congelarla.
• Almacenar en cada recipiente, pequeñas cantidades de leche (entre 60-120 ml) y sin llenarlos completamente. Así se permite que la leche se expanda al congelarse.
• No se debe agregar leche recién extraída a la leche enfriada o congelada (para evitar el recalentamiento de la leche ya almacenada).
El tiempo aproximado de conservación de la leche materna variará en función del tipo de leche, la temperatura y las características del sistema de almacenamiento.
Lo ideal es refrigerarla inmediatamente después de ser extraída.
Tiempos aproximados de conservación de la leche materna
El calostro se mantiene a temperatura ambiente (entre 27 – 32 ºC) de 12 a 24 horas.
La leche madura se mantiene:
• A 15ºC: 24 horas.
• Entre 19-22 ºC: 10 horas.
• A 25ºC: de 4 a 8 horas.
• Refrigerada entre 0 y 8ºC: de 5 a 8 días.
La leche congelada la podemos conservar:
• Si el congelador está incluido dentro del frigorífico: 2 semanas.
• Si el congelador está en una puerta separada del frigorífico: 3 meses.
• Si es congelador separado, tipo comercial con temperatura constante: de 6 a 12 meses.
Lo más recomendable para la conservación de la leche materna son envases de Vidrio y Plástico duro. (El de plástico duro es el más recomendado). (Evitar los recipientes que contengan bisfenol A –o BPA).
Para descongelar y calentar la leche extraída
• Lo ideal es ir disminuyendo la temperatura poco a poco.
• La leche se debe descongelar lentamente. Para ello sácala del congelador la noche previa y ponla en la nevera. Después dejar a temperatura ambiente hasta el momento de la ingesta. (No más de 4 a 8 horas).
• Para descongelarla más rápidamente o para templarla antes de la administración al bebé, introdúcela dentro de un recipiente con agua previamente calentada, hasta que alcance la temperatura deseada.
• No utilices el microondas ni hiervas la leche para descongelarla.
• Tras la descongelación y antes de la administración se debe agitar bien para mezclarla, ya que a leche humana almacenada forma capas de diferentes colores (la grasa queda arriba); esa presentación no debe alarmarnos.
• No vuelvas a congelar leche que ha sido descongelada; puede mantenerse durante otras 24 horas refrigerada, siempre que no haya sido calentada ni haya estado en contacto con la saliva del bebé, pero pasado ese tiempo debe desecharse.
Si notas que tu leche tiene un olor rancio al descongelarla, es debido a la acción de una sustancia que se encuentra en la leche llamada lipasa, que transforma la grasa de la leche y provoca el cambio de su olor y sabor.
NO es perjudicial –de hecho, ayuda al bebé en la digestión- pero puede provocar rechazo por su sabor. Para evitarlo, nada más extraerte la leche, procede a su enfriamiento rápido (con agua fría o con hielo) o a su congelación inmediata.
Una vez que tiene olor rancio, no se puede hacer nada para eliminarlo.
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