En el artículo de esta semana queremos hablarte sobre cómo aumentar las defensas de tu cuerpo para sentirte bien y prevenir enfermedades.
Índice de contenidos
Señales de alerta de bajas defensas
Lo primero que debemos ser conscientes es que nuestro cuerpo nos envía señales de alerta para indicarnos de que algo no va bien:
- Infecciones o resfriados recurrentes y frecuentes
- Alergias
- Fiebre frecuente
- Ojos secos
- Cansancio habitual
- Náuseas y vómitos
- Diarreas
- Manchas en la piel
- Caída del cabello
Es recomendable consultar con nuestro médico de cabecera cuando detectamos anormalidad en nuestro cuerpo para que pueda realizar pruebas diagnósticas, si lo considera necesario.
Factores de riesgo que disminuyen nuestras defensas
Ciertos hábitos como el exceso de consumo de alcohol, fumar, no realizar ejercicio físico, tener una inadecuada alimentación con insuficientes en nutrientes, favorecen la baja de defensas.
Algunos nutrientes que es necesario consumir con frecuencia para mantener nuestras defensas en buen estado son el cobre, hierro, selenio, zinc, magnesio, vitamina B6, B12, C A,E y D.
Para ello, te recomendamos incluir en tu dieta ajo, cebolla, orégano, zanahoria, cítricos (naranja, mandarina, fresas, arándanos), pimientos, brócoli, kiwi, avena, frutos secos, alimentos ricos en fibras, menestras.
Es muy recomendable que te expongas al sol al menos 30 min al sol cada día con ropa clara para producir vitamina D. En el caso de que no puedas hacerlo, debes evaluar la toma de algunos de los complementos alimenticios siempre consultando con tu médico de cabecera.
Evita las frituras, el exceso de azúcar añadido y la comida ultraprocesada.
Estados emocionales constantes de estrés y ansiedad afectan también negativamente nuestro sistema inmune, facilitando la propagación de enfermedades.
Ten en cuenta que ciertos alimentos pueden aumentar los síntomas relacionados con el estrés mientras que otros ayudan a combatirlo, según nos explica la experta, Merche Mirón.
Es importante además evitar los cambios bruscos de temperatura que suelen ocasionar desequilibrios en nuestro sistema inmune.
Recomendaciones para aumentar tus defensas
Mantener una vida sana es indispensable para mantener nuestras defensas en forma y capaces de protegernos contra las enfermedades.
Realizar un lavado de manos frecuente es fundamental, bien nos lo ha demostrado la pandemia que estamos viviendo.
Hacer ejercicio diario es fundamental, por lo menos, una caminata de 30 minutos o buscar asesoramiento si queremos iniciar un deporte. Así tomarás sol y trabajarás tu ritmo cardíaco.
Tener un sueño reparador nos ayudará también mucho a mantener nuestras defensas altas y nos protegerá de la obesidad y de otras enfermedades como la diabetes, según comenta la Dra. Nathalie Orens. Los adultos debemos dormir una media de 7 horas cada noche.
Consumir diariamente frutas y verduras nos proveerá también de un buen escudo.
Beber entre 1 y 1,5 litros de agua al día nos proporcionará una buena hidratación. Los alimentos suelen proporcionarnos otro litro de agua que incluyen en su composición, escribe la Dra. Ana Gómez en este artículo.
Aprender a gestionar nuestras emociones y reírnos con más frecuencia es también una forma muy saludable de cuidarnos.
Muchas veces el cambio de hábitos poco saludables puede significar la diferencia en nuestra calidad de vida.