En esta exhaustiva entrevista, la médico foniatra, Dra. María Bielsa, nos habla sobre la sordera en niños, los métodos de detección precoz de la misma, los tipos de sordera y las ayudas auditivas disponibles para las personas sordas.
Se estima que en España 1 de cada 3.000 niños puede nacer sordo, algunos expertos opinan que puede ser 1 de cada 1.000 niños. Actualmente hay más de 1.000.000 de personas que tienen alguna pérdida auditiva.
En los adultos jóvenes considero fundamental mencionar la importancia de los ambientes con ruido incontrolado que a la larga provocan pérdidas auditivas por trauma acústico, por desgaste del nervio auditivo.
Índice de contenidos
- 1 ¿Cuándo se realiza la detección de la sordera en niños?
- 2 ¿Qué pruebas se realizan para detectar la sordera?
- 3 ¿Cómo detectar la pérdida auditiva en casa?
- 4 Causas de la sordera
- 5 Tipos de sordera
- 6 ¿Qué tipo de ayudas auditivas existen?
- 7 Rehabilitación logopédica de personas sordas
- 8 Estrategias de comunicación con personas sordas
- 9 Asociación de Personas Sordas de Talavera de la Reina
- 10 Mitos y preconceptos sobre las personas sordas
- 11 ¿Qué mensaje quieres dejar para las personas que nos siguen?
- 12 Bibliografía
Ruido y enfermedad
El ruido nos afecta más de lo que creemos y deberíamos hacer un esfuerzo por reducirlo, explica la Dra. Nathalie Orens.
Según la definición de Wikipedia, “el ruido es la sensación auditiva inarticulada generalmente desagradable. En el medio ambiente, se define como todo lo molesto para el oído o, más exactamente, como todo sonido no deseado”.
Conocemos la relación entre ruido y enfermedad profesional, cuando los trabajadores se ven expuestos a decibelios por encima de lo indicado y/o de forma constante, pero hoy hablaremos sobre el ruido urbano, el ruido que nos afecta a todos/as.
Dentro del ruido existen niveles (Figura 1).
El ruido puede producir: daño ótico, interferencia en la percepción del habla, trastorno del sueño, alteración de la adquisición de la lectura en niños, alteraciones del comportamiento (agresividad, irritabilidad, etc) (1)
¿Cuándo se realiza la detección de la sordera en niños?
Desde el año 1999 se viene realizando en España la detección universal de sordera infantil. No hay niño que nazca en un hospital de la red pública que no pase por esta prueba. Es muy sencilla, requiere únicamente unos segundos y un personal mínimamente formado.
Antes de esta fecha se realizaba únicamente a los niños que tenían riesgo de padecer sordera por historia familiar, algún problema durante el embarazo, malformación congénita, etc.
La Confederación para la Detección Precoz de la Hipoacusia (CODEPEH) demostró que sólo teniendo en cuenta los casos con factores de riesgo se perdían casi el 50% de los diagnósticos.
No obstante, no todas las sorderas congénitas se manifiestan en los primeros meses o incluso en los primeros años de vida. Es aquí donde debemos estar alertas.
¿Qué pruebas se realizan para detectar la sordera?
Hay pruebas subjetivas, en las que el niño tiene que hacer cosas y hay pruebas objetivas donde automáticamente hay unas curvas que nos están diciendo que es lo que está transmitiendo el oído al cerebro, se llaman Potenciales Evocados (PEATC), se usan sobre todo para el diagnóstico en niños pequeñitos.
En niños que pueden colaborar podemos utilizar instrumentos sencillos. Los expertos hemos ideado muchas veces recursos propios para saber si el niño oye o no oye.
Disponemos de un repertorio enorme de instrumentos sonoros: panderetas, maracas, castañuelas, timbres, campanas, distintos sonidos agudos, medios y graves e intensidades calibrables para saber si el niño es capaz de escuchar e identificar de qué sonido se trata.
En niños un poco más mayores el condicionamiento pasa por el juego con ellos.
Todas estas exploraciones nos van a orientar mucho en las pruebas diagnósticas necesarias para informar al otorrinolaringólogo que es el que finalmente va a tener la responsabilidad diagnóstica.
¿Cómo detectar la pérdida auditiva en casa?
Hay una serie de recomendaciones sobre cómo detectar que el niño puede tener alguna pérdida auditiva:
De 0 a 6 meses
-
no se despierta ni tiene reacciones reflejas ante el ruido
-
no dirige la mirada hacia la fuente sonora
-
no sonríe ni se tranquiliza cuando le habla su madre
-
no identifica voces familiares
De 6 a 9 meses
-
golpea objetos para que venga su madre, no vocaliza para llamar la atención
-
aparece laleo que luego desaparece “pa”, “ma”, “ta”
-
no juega ni sonríe imitando canciones
-
no atiende a ruidos
De 9 a 12 meses
-
no reconoce cuando le nombran “papá”, “mamá”
-
no entiende la negación
-
no responde a “dame” si no se le hace el gesto
-
no localiza la fuente sonora ni responde distinto a sonidos diferentes
-
no se entretiene emitiendo y escuchando
De 12 a 18 meses
-
no aparecen las primeras palabras “papá”, “mamá”
-
no identifica partes del cuerpo
-
no comprende órdenes sencillas
-
no identifica objetos familiares por su nombre
De 24 a 36 meses
-
es más inquieto de lo normal
-
no presta atención a cuentos
-
no se le entiende las palabras que dice
-
no construye ni repite frases
-
no contesta a preguntas sencillas
Entre 3 y 4 años
-
muy escaso vocabulario
-
no sabe contar lo que pasa
-
no conversa con otros niños
-
sólo le entiende su familia
La detección de la sordera en los niños es importantísima para su desarrollo. Dicen que un niño con 1 año de vida que aun no se le ha diagnosticado la sordera ya es un viejo porque en los 3 primeros meses de vida se han podido hacer multitud de actuaciones.
Mientras el niño no está recibiendo estímulos, esa corteza cerebral que está en pleno desarrollo no está estableciendo las conexiones necesarias para que identifique luego esos sonidos. Cuanto más tarde se detecte la sordera, mucho peor resulta cualquier actuación terapéutica, audífonos o implante coclear.
Causas de la sordera
El lenguaje se adquiere interaccionando con la persona que habla, por eso es tan importante estimular auditivamente al niño desde los primeros días, incluso desde el útero. Un niño que no ha tenido una suficiente estimulación auditiva, será un niño que va a tener un lenguaje mucho más pobre.
Si un niño ha tenido una pérdida auditiva que ha pasado desapercibida, lógicamente va a tener un lenguaje más pobre, va a tardar más en hablar o incluso su lenguaje nunca va a ser un lenguaje normal.
Los niños sin pérdidas auditivas severas, de 40- 50 decibelios, pueden escuchar la palabra, a veces lo que no hacen es diferenciar correctamente sonidos parecidos, se llama “discriminación auditiva”. Confunden fonemas similares, por ejemplo, la “f” y la “z”, la “l” y la “d” o la “r”, no las pronuncian bien o incluso luego, cuando tienen que escribirlas en un dictado, cometen errores.
Estos problemas de discriminación auditiva pueden ser debidos a problemas respiratorios en el niño, por ejemplo, vegetaciones muy grandes que obstruyen parcialmente el cavum (rinofaringe) que generan en la trompa (en el conducto que comunica con el oído) una alteración en las presiones que hacen que el tímpano no se mueva correctamente, no conduzca bien, por lo que esos sonidos no se diferencian entre sí y el niño las dice mal porque no las está detectando correctamente y no las discrimina entre sí.
Hay pruebas muy sencillitas que hacemos en foniatría por las que se pasan unos pares de palabras similares como, por ejemplo, “plata”- “”rata”, “tripa”- “tipa”, “plomo”- “pomo”. El niño debe decirnos, si ya tiene capacidad de hacerlo, si son iguales o diferentes.
Esto nos permite saber, junto con otras pruebas, si hay un problema con la conducción de los sonidos a través del tímpano.
Esto puede solucionarse con un tubito de drenaje que coloca el otorrinolaringólogo (ORL) en el tímpano para garantizar la ventilación a uno y otro lado del tímpano.
Tipos de sordera
-
Sorderas de conducción o transmisión: dependen del oído externo y medio, van desde la cadena de huesecillos hacia el exterior. Por ejemplo, niños con pérdidas auditivas pequeñas o medianas debidas a vegetaciones.
-
Sorderas neurosensoriales: dependen del oído interno, se producen en el caracol, nervio auditivo o incluso la corteza cerebral. Suelen ser más profundas, más severas que las anteriores, por ejemplo, sorderas genéticas, debidas a problemas vasculares, tumor, origen en toxoplasmosis u otras, etc.
Las sorderas que afectan el lenguaje son aquellas que van de medias a profundas, por ejemplo niños con sorderas muy profundas o totales, solamente tienen restos auditivos, no oyen por encima de los 80- 90 decibelios.
Es muy diferente que un niño tenga sordera en un sólo oído que en los dos, ya que la repercusión en el lenguaje es mucho mayor.
Cuando el niño ingresa al colegio cerca de los 3 años de edad, empieza a recibir una cantidad de estímulos, empieza a aprender vocabulario todos los días, todas las semanas, empieza a diferenciar las palabras y los sonidos que las componen.
Estas pérdidas auditivas de tipo medio pueden tener repercusión en la lectura, escritura, en el aprendizaje en general y en que el niño no adquiera la pronunciación correcta.
Pero en las sorderas severas, al ingresar el niño en el colegio tienen que haber sido detectadas, diagnosticadas y el niño tiene que ir al cole con su audífono o implante coclear, cualquiera sea la elección que se haya seguido.
También los tipos de sordera se pueden diferenciar en:
-
Prelocutivas: se producen en el niño antes de que se haya puesto en contacto con el lenguaje (antes del 1er año y medio de vida)
-
Poslocutivas: el niño se queda sordo por una meningitis, encefalitis, traumatismo, tumor, etc. Después de los 2-3 años de vida, cuando ya se había puesto en contacto con el lenguaje. Si se actúa precozmente, se puede mantener el lenguaje aprendido.
Cuanto más precoz es la sordera, más dificultades va a tener el niño en adquirir el lenguaje, por lo tanto, los prelocutivos tendrán más dificultad.
Un niño sordo al que no se ha detectado y ya había empezado a hablar, generalmente lo que hace es perder parte del lenguaje que tenía, empeorar la pronunciación, alterar el timbre de la voz o tener dificultades para estructurar las frases, etc.
¿Qué tipo de ayudas auditivas existen?
Audífono
El audífono es un dispositivo electrónico externo, un amplificador de sonidos.
El paciente seguramente necesitará tratamiento logopédico para captar los matices de percepción de la palabra, identificación correcta de los sonidos y discriminación de los mismos.
Las sorderas profundas, por encima de 90 decibelios no permiten una ganancia suficiente con el audífono para garantizar la adquisición del lenguaje en el niño.
Implantes cocleares
El Implante Coclear es un dispositivo que permite oír a las personas con sordera profunda, explica la logopeda, María Gómez.
Este sistema consta de dos partes principales: la parte interna, que se implanta quirúrgicamente en la cóclea o caracol (oído interno), y la parte externa, que recibe los sonidos del ambiente y los transmite a la parte interna.
La parte interna estimula a la cóclea a través de una serie de pequeños electrodos que se activan en función de lo que les transmita la parte externa, de la que existen varios modelos.
No todas las personas con déficit auditivo son candidatas a este proceso, se deben cumplir una serie de requisitos: padecer una sordera profunda, superar diferentes pruebas (psicológicas, auditivas, anatómicas y fisiológicas…), tener un buen estado de salud, el apoyo familiar…
Tras la operación, y la consecuente recuperación del paciente, se realizará una programación gradual del aparato y se comenzará la rehabilitación logopédica. Con un buen tratamiento logopédico el paciente conseguirá el máximo rendimiento posible de su implante. Dicho tratamiento es largo y laborioso y consta de varios objetivos:
-
Detección del sonido (diferenciar el ruido del silencio).
-
Discriminación (saber si los sonidos presentados son iguales o diferentes).
-
Identificación (señalar lo que se oye de entre varios elementos posibles).
-
Reconocimiento (reconocer sonidos, palabras y frases de grupos abiertos).
-
Comprensión (comprender textos escuchados o diálogos).
En el caso de tratarse de un niño con Implante Coclear el apoyo y el refuerzo familiar es una pieza clave para conseguir todo lo anterior. El logopeda, ayudado por los padres y éstos, guiados por el profesional, favorecerán que el pequeño desarrolle todo su potencial en lo que se refiere a audición y lenguaje.
Desde el primer implante que se realizó en Francia en el año 1957, pasando por el primero que se realizó en nuestro país en 1985, hasta la actualidad los Implantes Cocleares han avanzado notablemente a la par que la medicina y la tecnología.
Los resultados que se pueden conseguir hoy en día con estos aparatos, en continuo desarrollo, nada tienen que ver con las percepciones que recibían los primeros implantados de la historia.
Una persona implantada puede ser capaz de seguir una conversación de forma fluida, escuchar música siguiendo el ritmo y la melodía, reconocer ruidos ambientales, localizar la fuente del sonido y todo lo que podemos realizar cualquiera de los que preservamos nuestro sentido de la audición intacto.
En Centro de Foniatría y Logopedia Dra. Bielsa realizamos la estimulación auditiva y la habilitación del implante en niños y adultos. Los resultados pueden ser espectaculares como puede verse en el siguiente enlace.
Los implantes cocleares se ponen en las sorderas severas y profundas cuando no pueden beneficiarse del uso del audífono. Siempre que haya un audífono que permita al niño una ganancia suficiente para percibir correctamente los sonidos, éste será la primera elección.
El implante está reservado a las personas que no son candidatas al audífono.
¿Quiénes no son candidatos a implante coclear?
-
personas con sordera de tipo central, depende de la corteza cerebral, el implante sólo sirve en sorderas de oído interno, del caracol
-
patología psiquiátrica grave
-
retraso intelectual
-
cuando no se dan las condiciones para mantener el implante (control y calibramiento)
El implante tiene que ponerse en marcha poco a poco y es la logopeda quien tiene que ir vigilando que el implante está funcionando bien y trabajando con el paciente para su rehabilitación.
Cada vez los criterios de inclusión de los niños para implante se van ampliando, así como a los adultos.
Lengua de signos española
En cuanto a la posibilidad de no intervenir al niño y utilizar la lengua de signos, la comunidad sorda está dividida entre los partidarios de implantar al niño precozmente y los partidarios de mantener al niño sin esta intervención y utilizar la lengua de signos española.
Es una lengua de signos muy rica, con unas posibilidades comunicativas importantes, restringida a la comunidad sorda, padres y familiares que lo aprenden pero con muchas posibilidades de desarrollo de las personas y de aprendizaje.
La elección es personal y es responsabilidad de los padres, en caso de los menores. El médico y el equipo implantador debe informar de los pros y los contras de una u otra opción.
Rehabilitación logopédica de personas sordas
La logopeda, Diana Monforte, profesora asociada de la UCLM, nos habla sobre la recuperación logopédica en las personas que presentan deficiencias auditivas.
El objetivo de esta rehabilitación es que la persona le saque el máximo provecho a su implante coclear o a su audífono. De nada sirven estos dispositivos si no se intenta sacar un lenguaje que permita la comunicación social.
Métodos de rehabilitación logopédica
- Orales: defienden la adquisición del lenguaje oral, del habla.
-
Gestuales: Comunicación con gestos manuales. Como por ejemplo la Lengua de Signos (LSE) que se aprende en centros específicos. Posee una gramática diferente a la oral, suele ser un lenguaje algo simplificado y con dificultad para los términos abstractos.
-
Mixtos: pretenden aumentar el lenguaje combinando los dos anteriores.
Etapas o fases de rehabilitación logopédica
La persona poslocutiva tiene una memoria auditiva, como ya ha escuchado alguna vez, a la hora de rehabilitar, le va a ser más fácil identificar y discriminar determinados sonidos.
Fases de rehabilitación:
-
Detección: se pretende que la persona sea capaz de detectar cuando hay sonido y cuando no. Para esto, previamente se entrena a la persona, se le explica que habrá un sonido y se busca saber si lo ha oído o no. Posteriormente se trabajara el sonido inesperado.
-
Discriminación: la persona debe discriminar si dos sonidos son iguales o diferentes según su duración, intensidad, etc. pero no tiene por qué entender o reconocer qué es ese sonido.
-
Identificación: la persona debe identificar el sonido en sí entre varias opciones. Por ejemplo, si el logopeda toca un instrumento entre varios, la persona debe de poder identificar cuál es el que ha sonado, o, si el logopeda dice una palabra, la persona debe identificarla entre una lista de palabras.
-
Reconocimiento: la persona no sabe qué palabras ni sonidos van a sonar. No puede reconocerlos en ninguna lista de palabras ni apoyarse en ningún apoyo visual. Por ejemplo: El logopeda dice la palabra y la persona debe repetirla.
-
Comprensión: es la más difícil y más importante. Se pretende que la persona con una deficiencia auditiva sea capaz de mantener una conversación en una situación abierta, con cualquier persona.
La duración del tratamiento depende de muchos factores: de la propia persona, del momento en que tuvo la hipoacusia, etc.
Estrategias de comunicación con personas sordas
Es muy importante disponer de unas estrategias de comunicación a la hora de interactuar.
Muchas veces se tiene la manía de gritarle a una persona con deficiencia auditiva pero así no va a entendernos mejor.
Asociación de Personas Sordas de Talavera de la Reina
¿Qué servicios ofrece Asorta?
Desde nuestra entidad se prestan una serie de servicios con el objetivo de proporcionar atención, orientación, asesoramiento, información y formación a personas con discapacidad auditiva y a sus familias, potenciando la comunicación, integración, la adquisición de nuevos conocimientos, así como fomentar la cultura de la Comunidad Sorda y la eliminación de barreras de comunicación:
-
Servicio de Información y Orientación para Personas Sordas y sus Familias (S.I.O.).
-
Servicio de Atención, Asesoramiento y Formación a las familias (S.A.A.F.).
-
Servicio de Intérprete de Lengua de Signos Española y Guía Intérprete de Personas Sordociegas (ILSE).
-
Información y sensibilización a la población local sobre la discapacidad auditiva.
-
Cursos de Comunicación en Lengua de Signos Española (LSE).
-
Actividades Culturales, Deportivas, de Ocio y Tiempo Libre.
-
Biblioteca y Videoteca adaptada a Personas Sordas.
¿Cómo se puede colaborar con la asociación?
Mitos y preconceptos sobre las personas sordas
Hay que señalar que la diferencia fundamental entre las personas sordas y las oyentes no está en el hecho de que unas oigan y otras no, sino en las consecuencias culturales que ello provoca.
A diario nos encontramos con los siguientes conceptos erróneos acerca de las personas sordas y su Lengua de Signos:
-
Las personas sordas son “mudas” o “sordomudas”, algo totalmente equivocado ya que no hay una relación causal entre la pérdida de audición y la falta del habla, ninguna persona sorda es por lo tanto “muda”.
-
Las personas sordas no pueden conducir.
-
Las personas sordas no pueden ir a la universidad o cursar estudios superiores.
-
La lengua de signos es universal.
-
La lengua de signos es mimo.
-
La lengua de signos es dactilológico (deletreo).
-
Todas las personas sordas leen los labios.
-
Las personas sordas no hablan.
-
Las personas sordas entienden mejor si grito.
-
Las personas sordas son desconfiadas porque no oyen.
La calidad de vida de una persona sorda es igual de buena que lo es para una persona oyente, todo depende de los recursos con los que cuenten en su zona.
Una persona sorda es totalmente independiente y capaz de hacer todo lo que se proponga, de igual forma que sucede con una persona oyente, todo depende de las barreras que le pongan o no a su alrededor, apoyos familiares, educativos, etc.
¿Qué mensaje quieres dejar para las personas que nos siguen?
La visión es el medio a través del cual las personas sordas reciben toda la información, construyen su identidad, lengua y cultura.
Bibliografía
1. Berglund, Birgitta; Schwela, Dietrich; Lindvall T. Guidelines for community noise [Internet]. World Health Organization. 1999 [cited 2015 Apr 18].