Esta semana queremos hablarte de algo fundamental: tu salud dental. Cuidar de tus dientes es una cuestión esencial, tanto a nivel estético con un blanqueamiento dental adecuado como para prevenir enfermedades como la gingivitis, totalmente prevenible con una buena higiene dental.
Índice de contenidos
Tipos de blanqueamiento dental
Blanqueamiento dental externo
Este es el más común de los blanqueamientos, en que suele aclararse toda la arcada dentaria. Lo más habitual es combinar un tratamiento en la clínica dental con un tratamiento que realizarás en tu domicilio con las indicaciones pertinentes.
Blanqueamiento dental interno
Es un tipo de blanqueamiento mucho menos conocido. Se lleva a cabo en dientes desvitalizados por una endodoncia y que a causa de la necrosis anterior habían variado su color.
Porqué hacerse un blanqueamiento
- Se trata de un proceso sencillo que requiere la implicación por parte del paciente para ponerse cada noche las férulas.
- Con un plan de tratamiento adecuado no produce daños dentales.
- El resultado es inmediato a la vez que duradero, sobre todo si no tomas sustancias que pigmentan los dientes como café, té, vino, tabaco…
- Te sentirás mucho mejor con tu sonrisa, sobre todo si tienes mucho complejo por el color de sus dientes.
Consejos acerca del blanqueamiento externo
No debes hacerlos con frecuencia pues pueden producir una pérdida excesiva de sustancia dental y, por tanto, un aumento de la sensibilidad dentaria. Sigue las indicaciones de tu odontólogo.
No utilices más agente blanqueante que el indicado, dañarás tu salud dental y provocarás una gran sensibilidad. Igualmente, la encía que esté en contacto se verá dañada.
Con el blanqueamiento externo conseguirás aclarar varias tonalidades el blanco con un tono natural y estético. Lo mismo ocurre con el blanqueamiento interno que se realiza en dientes de forma unitaria.
No existen unas contraindicaciones absolutas al tratamiento, el odontólogo que se encargue de tu caso sí que tendrá en cuenta varios aspectos para no provocar un perjuicio mayor al beneficio.
Para poder realizar un blanqueamiento dental es fundamental tener una boca sana, libre de patologías como la gingivitis.
¿Qué es la gingivitis?
La gingivitis es un trastorno bucodental muy común que sufren muchas personas. Se trata de la inflamación de las encías y la aparición de sangrado espontáneo. Es muy importante que estés atento/a a esta patología, ya que puede provocar problemas más graves a largo plazo.
Es necesario establecer un tratamiento personalizado a cada paciente, teniendo en cuenta sus características particulares, si tiene prótesis o implantes dentales, ya que la gingivitis puede provocar grandes daños en la boca.
Síntomas más frecuentes en la gingivitis
El aspecto normal de las encías es de un color rosa coral y presenta un punteado en piel de naranja en su superficie, algo que no ocurre cuando un paciente presenta gingivitis.
- Inflamación
- Sangrado espontáneo
- Coloración violácea
- Dolor
- Mal aliento
- Sensibilidad
- Retracción de la encía
Factores de riesgo que favorecen la aparición de la gingivitis
Existen determinados factores de riesgo que favorecen la aparición de gingivitis en las encías.
- Fumar
- Empastes para caries mal realizados
- Enfermedades que disminuyen considerablemente las defensas del organismo.
- Otros factores como el estrés, la obesidad o la diabetes pueden influir en su aparición.
- Pacientes que se encuentren en tratamiento con fenitoína o bloqueantes de los canales de calcio, esto debe ser controlado por el especialista que ha prescrito la medicación
Tratamiento de la gingivitis
La principal causa de la gingivitis es la mala higiene oral realizada por los pacientes, en otro artículo de nuestra revista te ayudamos con este tema. Por lo tanto, el mejor tratamiento es la prevención.
Es recomendable que acudas a revisiones periódicas que van a permitir a tu odontólogo detectar este tipo de patología tan habitual en los adolescentes y adultos.
- Evita la formación de placa sobre los dientes con un adecuado cepillado y una limpieza dental en el momento oportuno.
- Si no previenes la placa, aparecerá el sarro.
- A continuación, se inflamarán tus encías