¿Qué hago si se me rompe un diente?

Hay que tener en cuenta que la mayoría de los casos de traumatismos dentarios se producen en la infancia, un periodo muy importante para nuestra futura salud bucal ya  que nuestros dientes definitivos todavía están en formación, explica la odontóloga, Lic. Elena Cantalejo Morante.

La odontóloga Lic. Elena Cantalejo Morante nos habla sobre las enfermedades más comunes de la boca y su prevención, así cómo actuar en caso de que se rompa un diente.

Dientes de leche
Dientes de leche. Fuente: Bigbear

¿Qué es la salud bucodental?

Se considera salud bucodental a la ausencia de caries, enfermedad periodontal ( enfermedad de las encías), dolor orofacial crónico, aftas bucales (llagas), bruxismo (apretamiento o rechinamiento de los dientes), cáncer de boca o laringe, defectos congénitos (paladar hendido, labio leporino etc) y otras enfermedades o trastornos que afectan a la cavidad bucal.

¿Cuáles son las enfermedades más comunes?

Las enfermedades bucodentales más comunes son:
  • Caries dental. La OMS estima que entre un 60 y un 90% de los escolares de todo el mundo presentan caries dental activa.
  • Enfermedad periodontal. La enfermedad periodontal grave afecta a un 20% de la población y su consecuencia es la pérdida de los dientes.
  • El bruxismo (rechinar los dientes) también es una enfermedad bucodental cada vez más frecuente debido al aumento del estrés. Conlleva una desgaste grave de los dientes y una degeneración de la articulación de la mandíbula.
  • Otras enfermedades como el cáncer oral son mucho menos frecuentes:1 afectado por cada 100.000 habitantes.

¿Cómo se pueden prevenir?

Tanto la caries como la enfermedad periodontal se previenen, sobre todo, teniendo una higiene oral adecuada (cepillado 3 veces al día, uso de hilo dental…) y con una dieta baja en azúcar, dentífricos y colutorios con flúor, colocar selladores en dientes definitivos, limpiezas periódicas…

La prevención del bruxismo es compleja por lo que se recomienda el uso de una férula de descarga nocturna. No elimina la enfermedad pero sí evita los efectos dañinos que tiene este apretamiento tanto en los dientes como en la articulación.

En cuanto al cáncer oral y de garganta, lo más importante es evitar el uso de alcohol y de tabaco que se ha demostrado están involucrados en la aparición de este tipo de cáncer sobre todo si se consumen simultáneamente.

Salud bucodental en bebés

  • Higiene

A los niños hay que enseñarles hábitos de higiene bucal, de esta manera evitaremos la aparición de caries tempranas y crearemos un hábito que permanecerá durante toda la vida.

Antes de la erupción de los dientes conviene limpiar los restos de leche de las encías con una gasa. Durante la aparición de los primeros dientes este paso será más importante.

Durante la erupción: a medida que el niño vaya creciendo conviene empezar a usar cepillos adaptados a él.

Son muy útiles los cepillos con figuras o dibujos porque el niño lo verá como un juego y será más receptivo. Primero el niño debe cepillarse los dientes por si mismo (solo para que juegue) y después el padre debe cepillarlo correctamente.

En esta primera etapa no se recomienda el uso de pastas ni colutorios porque presentan flúor y el niño las ingiere.

El cepillado se realizará 3 veces al día, siendo el más importante el nocturno.

  • Lactancia materna:

Es de sobra sabido que la lactancia materna es la opción más sana para los bebés. A nivel general aporta todos los nutrientes necesarios para el desarrollo del bebé además de fortalecer su sistema inmunológico. A nivel bucal ayuda a un desarrollo dental adecuado.

El problema es que se ha comprobado que una lactancia materna hasta los 2-3 años sin buenas medidas de higiene está asociado con la aparición de grandes caries generalizadas.

  • Dieta:

No se debe utilizar el pecho ni el biberón como sustituto del chupete (sobre todo si el bebé está dormido) ya que aumenta enormemente el riesgo de caries.

Nunca mojar el chupete en miel o azúcar ni añadir sustancias edulcoradas al biberón.

  • Malos hábitos:

Está ampliamente demostrado que hábitos nocivos como la succión del pulgar o del chupete alteran el crecimiento de los maxilares y la funciones orales si se prolonga más allá de los dos/tres años.

Salud bucodental infantil 

A partir de los 3 años se pueden comenzar a usar pastas con una concentración de flúor adaptada. La cantidad de pasta adecuada es el tamaño de un garbanzo.

Hasta que el niño tenga coordinación manual suficiente (sobre los 8 años) el padre deberá seguir repasando el cepillado del niño.

  • Técnicas de cepillado:

Es importante siempre seguir el mismo orden para no olvidarse de cepillar ninguna zona.

1º.  Empezaremos limpiando la superficie masticatoria de las muelas con un movimiento de atrás adelante.

2º. Para limpiar la superficie externa e interna del diente colocaremos el cepillo en un ángulo de 45º mirando hacia la encía y realizaremos un movimiento de barrido en dirección contraria a  la encía. Lo repetiremos en todos los dientes (anteriores y posteriores).

3. Nunca olvidarse de cepillar la lengua.

4. Es necesario que dure unos 2 minutos y realizarlo 3 veces al día.

  • Dieta:

Es imprescindible no abusar de alimentos azucarados ( refrescos, chucherías y bollería) procurando limitar su consumo. Evitar usarlo como premios y entre comidas. Son especialmente peligrosos los alimentos azucarados que además con muy pegajosos.

Después de cada comida el padre deberá estar pendiente de que el niño se cepilla los dientes.

¿Cuándo salen los dientes de leche?

Los dientes temporales (también llamados deciduos o de leche) son el primer juego de dientes que presentan los humanos. Se recambiará por lo que luego será la dentición definitiva.

Esta dentición consta en total de 20 dientes (12 menos que la dentición definitiva). 8 incisivos, 4 caninos y 8 molares.

Podemos diferenciar dos etapas en la erupción:

Entre los 6 y los 8 meses, aproximadamente, salen todos los incisivos, siendo el primero el incisivo central inferior. La segunda etapa se produce entre los 16 a 24 meses y erupcionan los caninos y los molares.

A los 6 años comienza el recambio con la salida del  primer molar definitivo y la caída del incisivo inferior. Este recambio continuará hasta los 12-13 años en el que se exfoliará (caerá) el último diente temporal.

La erupción no es algo exacto y puede variar mucho entre unos niños y otros.

¿Cómo aliviar los síntomas de la erupción de los dientes?

Las medidas más seguras y eficaces son los mordedores (algunos llevan un líquido dentro que se enfría en el frigorífico) o bien frotar las encías con una gasa mojada en agua fría.

¿Qué función tienen los dientes de leche?

1. Trituración y deglución de los alimentos.

2. Guía de la erupción: mantener el espacio para el diente permanente.

3. Estimular el crecimiento de los maxilares con la masticación.

4. Fonación. Los dientes ayudan a la pronunciación de ciertos sonidos.

¿Es necesario tratar un diente de leche?

Muchos padres creen que no es necesario tratar estos dientes porque luego se van a caer sin saber que esto puede perjudicar a su hijo.

Una caries se debe tratar igual que en un diente definitivo.

Por ejemplo, una caries no tratada puede causar una gran infección.

Además del peligro de la infección hay que tener en cuenta que el diente definitivo está formándose justo debajo del de leche.

Una infección en esa zona puede causar una malformación en el diente definitivo (mancha marrón o blanca, ausencia de esmalte, etc).

Otro ejemplo es que si la caries es muy grande habrá que extraer el diente.

La pérdida prematura de este tipo de dientes hace que los dientes adyacentes cierren el espacio y que el luego el diente definitivo no tenga espacio para salir, haciendo que este se quede dentro del hueso.

Si el diente que se pierde es de la zona anterior, el niño puede tener complicaciones para aprender ciertos sonidos.

La primera revisión dental

La primera revisión es un muy sencilla y nada dolorosa o traumática. Consiste únicamente en la exploración de la cavidad bucal del niño con un espejo para detectar la presencia de caries o cualquier otra patología.

Como muy tarde, la primera revisión debe realizarse antes de los tres años, aunque lo ideal es empezar a llevarlos a revisión cuando empiezan a salir los dientes.

¿Cómo deben afrontarlo los padres?

Para que la primera visita al odontólogo de un niño sea lo más agradable posible lo más IMPORTANTE es la preparación que le dan los padres en casa.

Nunca jamás debemos hacer comentarios despectivos del dentista delante de nuestros hijos como “mañana tengo cita y estoy muy asustada”, “todos los dentistas son malos “, etc.

Lo único que conseguiremos es transmitir ese miedo a nuestros hijos y que vayan muy asustados a la cita.
Por supuesto JAMÁS debemos amenazar a nuestros hijos cuando se portan mal con frases como “cómo te portes mal te llevo al médico a que te pinche” o “ si sigues portándote así te voy a llevar al dentista”. El niño lo único que hará será ver a estos profesionales como una amenaza e inculcarle muchísimo miedo.

 

Durante la cita el profesional hará que el niño lo vea todo como un juego para que sea lo más ameno y divertido posible. Es importante que durante el procedimiento el padre no muestre nerviosismo. Los niños son muy intuitivos y sentirán que si sus padres están nerviosos están en una situación de amenaza.

Hay que tener en cuenta que el miedo al dentista es muy común y debemos hacer todo lo posible para no transmitir ese miedo a nuestro hijo. Niños con mucho miedo y poco colaboradores frecuentemente tienen padres con fobia al dentista.

Si el niño ha tenido malas experiencias previas tanto en el médico como en el dentista y tienen mucho miedo se aconseja llevarle directamente a un especilista Odontopediatra (odontólogos especializados en el trato con niño) ya que estos están capacitados para tratar este tipo de situaciones y conseguirán que el niño colabore.

¿Qué hacer si se rompe un diente?

Hay que tener en cuenta que la mayoría de los casos de traumatismos dentarios se producen en la infancia, un periodo muy importante para nuestra futura salud bucal ya  que nuestros dientes definitivos todavía están en formación.

Un golpe en esta etapa, ya sea en un diente de leche o definitivo puede conllevar  futuros problemas (dientes mal formados, infecciones, perdidas de un diente prematuramente…)

Es muy importante acudir cuanto antes a tu odontólogo

Cuando se produce un traumatismo dental, sobre todo en dientes permanentes, es de gran importancia acudir en las primeras horas al odontólogo.

Una intervención rápida conseguirá:

  • Aumentar las probabilidades de conservar la vitalidad del diente (evitar “matar el nervio”)

  • Que el tratamiento que se realice sea mucho más conservador y más estético.

  • Un pronóstico a largo plazo mucho mejor.

  • Evitar futuras complicaciones y tratamientos costosos.

El diente que ha sufrido el trauma tiene que ser diagnosticado pronto, tratado pronto y controlado a lo largo del tiempo (mínimo 5 años).

¿Cómo actuar ante un traumatismo dentario?

  1. Si es un diente de leche:

Mejor no hacer nada. Acudir inmediatamente al odontólogo para evitar daños en el diente definitivo que está por salir. Hay que tener en cuenta que el diente de leche está en intima relación con el diente definitivo y que un golpe puede dañar este último aunque no haya salido todavía.

  1. Si es un diente definitivo:

En este supuesto hay varias posibilidades.

    1. El diente se fractura: Buscar el trozo de fragmento fracturado. La mejor solución es mantenerlo húmedo en saliva para que no se reseque y se estropee. También se puede guardar en suero fisiológico.

Cuanta más grande sea la fractura, más cerca se encontrará la pulpa (nervio)  y más urgente será que acudas al odontólogo para evitar la futura muerte del diente. Si el diente “sangra” hay que acudir al dentista antes de que pase una hora desde el traumatismo para evitar la infección del nervio y tener que hacer una endodoncia.

    1. El diente se avulsiona (Se arranca de raíz):

La mejor solución es volver a colocar el diente en su lugar.

¿Cómo se recoloca el diente en su sitio?

  1. Asegurarse de que es un diente definitivo. Los de leche NO deben reimplantarse.

  2. Mantener la calma.

  3. Encontrar el diente y cogerlo por la corona (parte blanca). Evitar tocar la zona amarilla que es la raíz.

  4. Lavar el diente con agua corriente unos diez segundos.

  5. Volver a colocar el diente en el alvéolo dentario en la posición más parecida posible y morder un pañuelo (no muy fuerte) para mantenerlo en posición.

  6. Acudir inmediatamente al odontólogo.

  7. Si no fuera posible reimplantar el diente, ponerlo en un medio de conservación adecuado (leche o suero salino). El diente puede ser transportado también en boca guardándolo en el interior de la mejilla.

Cuanto más tiempo se tarde en reimplantar el diente, menos posibilidades habrá de curación y más riesgo de complicaciones irremediables.

La International Association of Dental Traumatology (IADT) ha creado un póster  que explica de manera gráfica que hacer ante un traumatismo en un diente definitivo.

Figura1: Póster explicativo de que hacer ante un
traumatismo en un diente definitivo.
Fuente: IADT

También ha creado un aplicación que te explica paso a paso que hacer ante estos casos y que se puede descargar tanto del App store como del Google play. Esta aplicación se llama “Dental Trauma First Aid” y se puede encontrar en varios idiomas, entre ellos el español.

Recomendaciones generales

Recomendamos visitas a su dentista cada 6 meses. Estas revisiones son imprescindibles para detectar estas enfermedades en un estadio inicial y que no tengan consecuencias graves.

Una buena higiene y un estilo de vida saludable son también imprescindibles para evitar este tipo de enfermedades.

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