La memoria autobiográfica es la que se encarga de ayudarnos a recordar los acontecimientos y las vivencias pasadas de nuestra vida. Cuando se va perdiendo la memoria como consecuencia de una enfermedad neurodegenerativa recodar hechos de tu vida gratificantes, produce bienestar, autoestima y potencia las capacidades cognitivas.
Nuestra memoria se nutre de nuestro lenguaje, por eso, en esta entrega de Cerebro Activo, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias de Talavera de la Reina (Afata) te propone sopas de letras para que, de una forma divertida, recuerdes, disfrutes y cuentes historias.
Índice de contenidos
Preparando la boda
En mayo de 1952 Engracia, de 21 años, vive en un pueblo manchego. Hace una semana que volvió al pueblo. Vivía en Madrid sirviendo en una buena casa, en ella estaba muy contenta, se fue a trabajar cuando tenía dieciséis años, ha aprendido a cocinar y atender una casa “como está mandao”.
Ha vuelto al pueblo porque su novio Jacinto, de veintitrés años cumple el servicio militar, tras dos años en Huesca; que, aunque desde entonces no le ha visto, se han escrito todas las semanas. Ella está “pedía” y se van a casar dentro de un mes.
Se ha estado haciendo su ajuar pero aún tiene que terminar las sábanas de la tornaboda. Aunque tiene poco ajuar, cuando lo exponga, días antes de su boda, quiere tener lo más preciso.
En cuanto al vestido de novia, se arreglará el de su hermana que era de una prima y está en buen uso; el justillo, que se lo hará su tía Teresa; los zapatos, regalo de sus amos; y, las flores de nácar de la boda de su madre. También tiene que arreglar la casa: jalbegar la casa y los tapiales del corral, limpiar la espetera, preparar el colchón de lana (de las borras de su futuro suegro).
Ella se levanta muy temprano todos los días para tenerlo todo preparado para su boda, como decía su abuela “el que de mañana se levanta, su trabajo adelanta”.
Estas palabras actualmente apenas se utilizan
Ajuar (de la novia): prendas que las jóvenes bordaban y cosían para su noche de bodas, y para llevar al nuevo hogar. Las prendas eran blancas y se trataba de ropa de dormir, ropa de cama, manteles, servilletas.
Amo: en el relato hace alusión a jefe.
Borra: oveja
Corral: recinto cercado y abierto junto a las casas rurales
Jalbegar: blanquear
Justillo: prenda interior sin mangas que ciñe el cuerpo y no baja de la cintura.
Espetera: conjunto de cazos de cobre y otros utensilios de cocina colgados de un soporte de metal o madera adosado a la pared, normalmente expuestos como adorno.
Pedida: solicitar a un padre la mano de su hija para casarse
Servir (en una casa): trabajar en el desempeño de labores domésticas en una casa.
Tapial: se refiere a pared hecha de tapia, de adobe o de tierra y paja.
Tornaboda: día después de La boda
Nácar: parte de las conchas de algunos moluscos que se utiliza para hacer objetos de adornos.
Refranero se hace alusión a la boda
“No hacer boda dos casas”
“A boda ni a bautizo no vayas sin ser llamado”
“De tales bodas, tales costras o tortas”
“Lo que no viene a la boda, no viene a toda hora”
“Ni boda pobre, ni mortuorio rico”
“No hacerse la boda de horros, sino de buenos ducados redondos o de buenos bollos redondos”
“No hay boda sin doña toda”
“Quien bien baila, de boda en boda se anda”
“Quien se ensaña en la boda, piérdela toda”
“Si de esta escapo y no muero, nunca más bodas al cielo, o a las bodas de arriba no vuelvo”
Los refranes es una fuente de conocimiento popular. Rememorarlas es muy recomendable con personas que presentan deterioro cognitivo porque les hace partícipes de tantos recuerdos interpersonales, la memoria mecánica y su connotación afectiva hace recordar el vínculo emocional y los conocimientos adquiridos.
Haciendo memoria
Engracia, mientras cocía calostros al fuego en la lumbre reflexionaba, cuán diferente sería su vida en el pueblo. Recordaba los años que había vivido en Madrid trabajando en una buena casa, en la capital: el sonido del organillo, del tranvía, de los coches de caballos y de esas tardes de domingos cuando salía con sus amigas por el Retiro o por los paseos por la Gran Vía tomando un bombón helado esos días de calor. También por las noches, cuando le despertaba el sereno y sentía nostalgia de su pueblo y su familia. ¡Qué diferentes formas de vivir!
Sentía el calor de las brasas y con el ritmo del movimiento de la cuchara en el puchero de barro arrimado el morillo observaba los útiles de la chimenea: el llar, el trashoguero, graserilla, anafre, la espetera y las trébedes. La campana de la chimenea con su colección de pucheros, un almirez y una alcuza antigua, todos los útiles tendrían que limpiarse antes de la boda.
En el corral tenía una pila de piedra donde fregaba los pucheros con esa arena fina con un estropajo de arpillera. El agua sucia de la pila desaguaba en un albañal que luego debía limpiar con un escobón para que no se quedara retenida de agua.
Engracia, más tarde, descansaba un rato en el portal sentada en el banco de madera mientras pensaba que cuando se casara y cobrara el primer jornal de su marido, compraría una cocina económica y tendría una nevera de las modernas de madera, mientras miraba la fresquera con sus alimentos colocados en los vasares.
Una lección que había aprendido de su madre es que no debiera de ser una mujer desaliñada, todo tendría que estar muy limpio para el día de su boda.
Vocabulario
Calostro de vaca: líquido de color amarillento claro que segregan las glándulas mamarias de las vacas, después del parto, que caracteriza por ser rico en proteínas y sales minerales, con una escasa proporción de lactosa que se hierve con azúcar
Organillo: Instrumento musical en forma de pequeño piano u órgano, generalmente portátil, con un mecanismo interior formado por un cilindro con una serie de púas o salientes que, al girar mediante una manivela, en algunas calles de Madrid se tocaba.
Sereno: era el encargado nocturno de vigilar las calles y regular el alumbrado público. En determinadas ciudades o barrios también debía abrir las puertas.
Brasa: Trozo de carbón, leña u otra materia combustible que arde sin dar llama.
Morillo: Caballete metálico que se emplea para sostener la leña en el hogar o chimenea.
Llar: Cadena con uno o varios ganchos que pendía del cañón de la chimenea, para colgar de ella la caldera.
Trashoguero: plancha que está detrás del hogar o en la pared de la chimenea, para su resguardo.
Graserilla: útil para recoger la grasa de los asados
Anafre: hornillo fabricado en barro o en metal, pensado para contener las brasas o ascuas que calentaban la olla, cazuela o sartén.
Espetera: Tabla con ganchos en que se cuelgan utensilios de cocina y determinados alimentos.
Trébedes: estructura de hierro con tres pies para poner vasijas sobre el fuego.
Almirez: útil de metal u otro material duro y de paredes altas que se usa en la cocina para moler o machacar especias, semillas, etc.
Alcuza: recipiente que sirve para contener y verter el aceite de uso diario.
Pila de piedra: en algunas casas estaba situada en los patios para fregar y/o lavar.
Arpillera: tejido generalmente de estopa, yute u otro tipo de fibra similar, que es basto, fuerte y áspero.
Albañal: canal por el que salen las aguas sucias o residuales.
Fresquera: armario o lugar de la casa fresco y ventilado destinado a conservar alimentos.
Vasar: estante que sobresale horizontalmente en una pared y sirve, en la cocina, la despensa.
Desaliñada: descuidada, desaseada.
El día de la boda
Llego el día de la boda. Las vísperas habían sido como era costumbre en el pueblo. Ella había preparado café a la lumbre y unas peladillas para las visitas. Le habían ido visitando las vecinas del pueblo para ver el ajuar bordado y desearle un buen futuro. Algunas de las visitas eran unas chismosas, contaron chismes de cómo había sido la noche de boda de “otras” del pueblo, o del pueblo de al lado. La mantuvo muy ocupada esos días haciendo vida social.
No había amanecido, cuando se levantó. Su madre estaba preparando un chocolate con unos bizcochos de soletilla, para la familia más allegada que preparaban los últimos detalles de la casa, donde comerían los sesenta invitados y, también, les acompañarían el cortejo con la novia hasta la iglesia. Engracia estaba muy emocionada al ver a sus primas que habían venido del pueblo vecino, sus tíos, amiga. Echaba de menos a su amiga Asun, que trabajaba en una portería en Madrid y no había podido venir pero que ella se encargaría de llevar unas docenas de huevos a las monjitas.
Toda su familia y la del novio se reunirían tres días; el día de víspera, día de la boda y de la tornaboda. Las familias se conocían del pueblo y siempre tuvieron buena relación.
Durante un tiempo los novios vivirían en casa de su suegro, sería cinco personas, porque aún quedaban por casar dos hermanos más jóvenes de su futuro novio. Engracia tendría que trabajar mucho como ama de casa, cocinando, lavando y cosiendo para todos pero ella estaba muy contenta porque estaría con “su novio de toda la vida”.
Vocabulario
Palabras relacionadas con algunas costumbres, muchas en desuso, de una boda:
Alfileres: durante el banquete la novia coloca en el vestido de las invitadas solteras un alfiler con el adorno hacia abajo y sin asegurar, si la invitada perdiera el alfiler durante la fiesta, significaría que pronto encontrará marido; sin embargo, a las invitadas casadas se les coloca el alfiler boca arriba, para que no se pierda, a fin de que les de suerte en su matrimonio.
Anxoeria: magia del amor se representa en un simbólico cordoncito que envuelve a los novios.
Aurresku: danza vasca muy popular en bodas.
Brindis: momento de una celebración, en el que los invitados levantan y entrechocan las copas, para así manifestar buenos deseos.
Conxuro da queimada, que sirve para atraer la buena suerte y que se hacía en las bodas.
Liga: Usar liga las novias, suelen ser de color blanco simbolizando la transparencia del amor y fidelidad.
Lonja: hierro de un metro de longitud y el grosor de un dedo, con una empuñadura similar a la de las espadas, el hermano del novio encabezaba la comitiva nupcial hacia la iglesia llevándola se clavaban panes y los cuartos traseros de un macho cabrío, engalanado con flores y cintas de colores, que se colocaba a la derecha de los novios durante la misa, a fin de atraer fecundidad a la pareja.
Rapto: práctica en la que un hombre rapta a la mujer con la que desea casarse. El secuestro de novias se ha practicado en todo el mundo y a lo largo de la historia.
Sponsalia: Pedida de la novia, si la petición era aceptada, en esta ceremonia los prometidos intercambiaban unos anillos.
Traca: una serie de petardos colocados a lo largo de una cuerda que estallan uno tras otro, que suele hacerse cuando el novio sale de casa para dirigirse hacia la iglesia
Vaqueiras: Las bodas “vaqueiras son una celebración muy antigua que incluye conciertos y bailes tradicionales, y que se celebra el último domingo del mes de julio en el alto de Aristébano, entre los concejos de Valdés y Tineo, en Asturias. Es una fiesta de interés turístico y son muchos los visitantes que se acercan para ser testigos de esta peculiar tradición.
Velaciones: colocación de un gran velo sobre los hombros del novio y la cabeza de la novia a fin de expresar el punto de unión de la pareja tras la ceremonia religiosa. Es una costumbre muy antigua.
Velo: la novia usaba el velo como símbolo de juventud, las novias católicas lo utilizan como símbolo de pureza.
Vellón: es una aleación de plata y de cobre. Se ha utilizado principalmente para hacer monedas y medallas en épocas de devaluación monetaria y con escasez de metales nobles.
Refranes
No hacer boda dos casas; no casar bien entre sí no ser mutuamente proporcionadas.
A boda ni a bautizo no vayas sin ser llamado; ninguno debe meterse donde no lo llaman, así como no debe asistir a donde no le convidan.
De tales bodas, tales costras o tortas; los que andan en malos pasos no pueden tener buen fin;
Lo que no viene a la boda, no viene a toda hora; lo que prometen los suegros, si no se cumple antes de la boda, se cobra después con dificultad o en los tres plazos de tarde, mal y nunca.
Ni boda pobre, ni mortuorio rico; ordinariamente se ponderan los caudales más de lo que son en realidad al tiempo de celebrarse los casamientos, y se disminuyen al de la muerte.
No hacerse la boda de horros, sino de buenos ducados redondos o de buenos bollos redondos; no se hacen las cosas grandes o difíciles a poca costa y sin desembolsos considerables.
No hay boda sin doña toda; se dice irónicamente de algunas señoras que se cuelan en todas las fiestas.
Quien bien baila, de boda en boda se anda; el que presume de alguna gracia o habilidad, procura manifestarla a todos y halla medio de lucirla en todas partes.
Quien se ensaña en la boda, piérdela toda; censura la inconsideración de los que mueven algún disgusto o alboroto en la diversión
La mujer que enlaza no se casa. Da mala suerte.
Si de esta escapo y no muero, nunca más bodas al cielo, o a las bodas de arriba no vuelvo; si salgo de este inminente peligro, no me expondré a otro riesgo en que aventure la vida.
En martes ni te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes. Haciendo alusión a que, según los romanos el martes es el día del dios de la guerra.
La boda de Engracia
Engracia ya estaba vestida de novia, oía un gentío en la calle. Recordó la boda de su hermana y la tristeza que había en su casa porque su padre había fallecido hacía dos años, la cara seria de su madre vestida de negro, que seguramente llevaría toda su vida. Cuando salió de su habitación junto a su madre, hermana y primas no podía creerse que hubiera llegado ya ese día. A la salida de su habitación estaba su tío Aurelio que sería su padrino, en nombre de su padre. Su tío que vivía en Madrid había llegado varios días antes. No pudo contener la emoción y de echar de menos la falta de su padre. Salieron a la calle y comenzaron a tocar la bandurria y a cantar las canciones típicas de boda y de la Virgen patrona del pueblo.
Al entrar en la iglesia olió el aroma a rosas, que habían llevado la tarde anterior vecinos del pueblo. Había elegido para su boda el día de la patrona de su pueblo, la Virgen de la Asunción, era un día muy importante para el pueblo.
La ceremonia duró una hora y a ella se le hizo cortísimo el tiempo. A la salida les tiraron arroz, signo de suerte. Llegaron a casa en forma de pasacalles todos y todas las invitadas y algunas personas más del pueblo cantaban y seguían el cortejo. Engracia se sentía muy agradecida.
Al llegar a su casa se despedía un olor al guiso del cordero que el día antes se había cocinado y que las personas mayores que no pudieron ir andando hasta la iglesia se quedaron arrimando las ascuas para que la comida estuviera bien caliente. Todo había salido muy bien.
Seguidillas de boda
Entró moza en la iglesia
salió casada
quién desatara el nudo
de la lazada,
nudo tan fuerte
no lo desata nadie
más que la muerte.
De rosas y claveles
tienes la cama
que salen los perfumes
por la ventana.
Ya no se llaman dedos
los de tu mano
que se llaman claveles
cinco en un ramo.
Ya se secaron las flores
de todas las arboledas
ya se ha casado María
nuestra mejor compañera.
Ya te casaste María
nuestra buena compañera
la casa te la ofrecemos
lo mismo que de soltera.
Cara de clavellina
ya te casaste María
cara de clavellina
ya te vas con tu marido
ya nos dejaste solitas.
De la buena cepa
sale el buen racimo
de buena familia
tienes el marido
llevas el marido
también la mujer
para que te diviertas
ramito de laurel.
El día veinte de mayo
se casó una bella flor
con un joven valeroso
que es prenda de gran valor.
Ahí la tienes caballero
bien la puedes obsequiar
que otro ha venido por ella
y no la han querido dar.
Recíbela caballero
con una jarra de oro
que es una buena mujer
y se lo merece todo.
Recíbela caballero
Con una jarra de plata
que es una buena mujer
para el gobierno de casa.
Salga la madre del novio
un poquito más afuera
a recibir a su hijo
y a recoger a la nuera.
Salga la madre de la novia
un poquito más adentro
a recibir a su hija
y a recoger a su yerno.
Esta calle está enrollada
con ramos de perejil
que la enrolló el señor novio
cuando la vino a pedir.
Por la calle arriba
desfilan los novios
que sean felices
en su matrimonio,
y si no lo son
pecan mortalmente
por no dar el gusto
a toda la gente.
Coplas para la salida
de la iglesia
Salid muchachos
salid ahora
que vienen todas
las de la boda.
Las de la boda
son las mejores
que llevan todas
ramos de flores.
Ramos de flores
ramos de oliva
salid muchachos
a las esquinas.
A las esquinas
a los balcones
salid muchachas
ramos de flores.
Esta semana
subí al huerto
corté una rosa
y un pensamiento.
El pensamiento
era la gloria
que ahora lo lleva
puesto la novia.
Puesto la novia
y la madrina
las dos parecen
dos clavellinas.
VOCABULARIO de palabras relacionadas con una boda:
Bolero: prenda confeccionada para llevar sobre el vestido de novia dando un toque de elegancia para proteger del frío.
Calesera: es una zarzuela que trata las intrigas de una boda, estrenada en Madrid en 1925.
Comitiva: los novios van acompañados de un séquito nupcial, personas que participan en el enlace matrimonial en el ritual que se produce en la iglesia (los padres de los novios, los padrinos. las damas de honor, etc).
Convite: la celebración de la comida o cena de manera más abundante y especial, en este caso con las personas invitadas a una boda.
Desposorios: promesa mutua de futuro matrimonio que se hacen dos personas.
Dulzaina: instrumento musical de viento, de lengüeta doble perteneciente a la familia del oboe que en algunas zonas acompaña al séquito de una boda.
Escrutinio: momento en el que los novios declaran sus intenciones con respecto a si comparecen por voluntad propia y en plena libertad de elección.
Monición: en el caso de una boda es la bienvenida que se les da a los invitados, se suele leer antes de la entrada del cortejo, cuando el Sacerdote está en el Altar esperando que inicie la entrada de los novios.
Moza/o: hace alusión a la soltería.
Munera: “lugar de la Mancha” que conmemora “las Bodas de Camacho” en el Quijote.
Seguidilla: canción y baile popular manchego en las bodas dedicadas al matrimonio y al ritual de la boda, también se tratan los celos, los desengaños y amores frustrados, etc.
Zarabanda: danza antigua que se hacía en las bodas.
REFRANES
Para torear y casarse, hay que arrimarse.
Cuando el dinero entra por la puerta, el amor salta por la ventana.
El amor no tiene cura, pero es la única medicina para todos los males.
Baile que en burla empieza, acaba en boda.
Cásate, niña, a gusto, y vivirás muchos años, que el enojo de un padre no llega a un año.