“Cuando el confinamiento termine…” Un día menos, un día más venciendo en la batalla al Coronavirus (COVID 19), la psicóloga, Lorena Muñoz, nos anima a reflexionar sobre estos días en lo que el lema es #QuedateEnCasa.
“Cuando todo esto termine, cuando todo esto acabe…”
¿quién no ha dicho esto mientras tenía una conversación con algún familiar o amigo….
Cuando comenzamos el confinamiento pensábamos que sería para dos semanas, pero según avanzaban los días y veíamos en los medios de comunicación como aumentaban las cifras de personas afectadas, presentíamos que esto podría alargarse, hasta que un Domingo se nos confirma la noticia que dentro de nosotros ya sabíamos, y es que el confinamiento se alargaría otros 15 días más, hasta el 11 de abril y luego hasta el 26.
La parte positiva cuando llegó esta noticia es que estábamos en la fase de ajuste en la que poco a poco nos habíamos ido habituando a la nueva situación. Incluso ya teníamos establecida una rutina diaria para dar orden y sentido a los días.
Una fase que comenzamos con fuerza porque dentro de lo negativo sabíamos que íbamos a pasar más tiempo con la familia, íbamos a planificar un montón de actividades para los pequeños, íbamos a aprender a cocinar, también a limpiar o colocar habitaciones de la casa que quizá en nuestro día a día no las teníamos del todo bien…incluso íbamos a hacer un parón en la vida poco reflexiva que llevábamos por el estrés diario.
Una vez pasada esta fase y exprimida prácticamente al límite, entramos en la siguiente que es la de aclimatación. Así se llama por que es entonces cuando tenemos que permanecer en la rutina establecida para estos días, esa con la que tanta fuerza comenzamos, pero al mismo tiempo se nos acaban las ideas.
En esta fase comienzan a surgir momentos de aburrimiento en los niños que para los padres suponen un gran estrés unido a todo lo que por la cabeza de los adultos ronda estos días, ya que el número de ideas son cada vez más reducidas al igual que los materiales para realizarlas y por tanto será más complicado encontrar actividades de su interés y para el nuestro…. Será a partir de aquí cuando entremos en la fase de resistencia.
RESISTENCIA, SÍÍÍ, por estar confinados en casa, cada día nos sentimos más solos, más aislados…. porque ya empiezan a pesar los días, porque añoramos esos momentos de vida social, como decir un “buenos días”, ir a la puerta del colegio, hablar con otras madres, que los niños corran en el parque, recibir a un paciente, llegar a casa y coger un juego de mesa con el que todos disfrutábamos y hablar durante la cena de las cosas que hemos hecho durante el día, tomar un café con unas amigas, salir a tomar el aire y el sol………
Y mientras tanto nuestro sentimiento de resistencia unido al de esa soledad de la antes hablábamos, se abre a pasos agigantados y comenzamos a estar pegados al móvil charlando con nuestras amistades y familiares , quedar para tomar el vermú el fin de semana, que los pasillos de las casas se conviertan en verdaderas yincanas para que los niños hagan ejercicio, e incluso hacer reuniones a través del WhatsApp para que no pierdan el contacto con sus amiguit@s y jueguen un rato juntos.
A todo esto, tenemos que añadir la gran incertidumbre de hasta cuando se alargara esta situación con lo que aumenta la tensión dentro del hogar, las ideas se acaban, ya casi nada entretiene, todo cansa.
Y es en este punto donde los niños nos demuestran lo bien que lo llevan, aunque también son seres sociales y que por supuesto echan de menos muchas cosas , como simplemente es jugar, ir al cole, ver a sus amigos …….respirar sin miedo.
Sin embargo, una vez más nos sorprende la capacidad que tienen para comprender y adaptarse a la situación, aunque solo se les haya explicado una vez, y que sin embargo haya adultos (los menos) que, aunque se lo están diciendo a todas horas en los medios de comunicación no sean capaces de procesarlo y comprenderlo, ni tan siquiera de hacer caso y respetar a los demás.
¡Ellos son también unos auténticos campeones! Los niños digo. Si utilizamos la observación, podemos darnos cuenta como dentro de su juego reproducen palabras que nosotros hemos utilizado para explicarles la situación y como utilizan los muñecos para ello. ¡Qué maravillosos!!!
Es más, hay mañanas en las que mucho de vosotros os despertareis pensando que igual ha sido un sueño, o mejor una pesadilla y cuando chocáis con la realidad, no caéis en el desánimo, sino que intentáis planificar el hoy de la mejor manera posible.
Y es que en estos momentos debemos cuidar nuestra salud mental más que nunca, y es con todas esas pequeñas cosas con las que estamos contribuyendo a ello.
Cuando todo esto termine …….debemos abrazarnos a nosotros mismos por lo bien que lo hemos hecho, porque hemos sido capaces de cuidar a los nuestros y a los que están dando todo por nosotros…
Hemos escuchado y animado a los que están a nuestro alrededor incluso cuando probablemente éramos nosotros los que necesitábamos esas palabras, hemos abrazado tanto física como virtualmente a los nuestros sintiéndonos afortunados de estar bien y a su lado, poder jugar , reír o en ocasiones hacer malabares para sostener y gestionar las emociones de los que tenemos cerca e incluso estar al borde de que los nervios salten disparados y hemos sido capaces de controlarnos…… y lo hemos hecho genial!!!
Hemos sido incluso capaces de superar ese egocentrismo tan característico de nuestra sociedad esperando que llegue esa cita tan necesaria y al mismo tiempo deseada de las 8 de la tarde para sentirnos parte de nuestro entorno social, del grupo, saliendo a aplaudir a nuestros balcones, intentando transmitir fuerza a todos esos guerreros que están en primera línea.
Incluso derramar alguna lagrima ( O MUCHAS) conmovidos por lo que estamos viviendo, por ver cómo podemos estar tan unidos cada día desde nuestras ventanas, escuchar los aplausos de los vecinos pero también de los que no viven tan cerca de nosotros……
Preocuparnos por familias que no conocemos pero que utilizando la empatía, nos ponemos en su lugar e intentamos imaginar , solo imaginar, ya que nunca podremos llegar a sentir lo que están pasando….. Y ESO NOS PONE LOS PELOS DE PUNTA Y AL MISMO TIEMPO NOS HACE MAS HUMANOS.
Cuando todo esto termine…..( incluso ya mismo) deberíamos hacer un ejercicio todos los días, valorar que hemos podido aprender de nosotros mismos y que deberíamos hacer para poder cambiar aquellas cosas que a veces no nos hacen sentir bien y al mismo tiempo nos alejan de personas que queremos, dar lo mejor de nosotros mismos con cada persona que nos crucemos, ir por la vida sin quejarnos tanto, aprender a hacer que cada día, sea el más especial y único de nuestras vidas … y no dejar que esta situación pase simplemente a ser un recuerdo sin más.
Porque cuando todo esto acabe seguro que la gran mayoría de nosotros pondremos nuestro granito de arena para hacer un mundo un poquito mejor, seguro que no será el mundo que conocíamos, cambiarán muchas cosas al igual que cambiaron tras la segunda guerra mundial, el 11M, u otros momentos de la historia.
Pero lo que seguro no cambiará es nuestro deseo de VOLVER A ABRAZARNOS….