Fisioterapia en el embarazo

La fisioterapeuta, Estela López, especializada en fisioterapia obstétrica y fisioterapia uroginecológica realiza recomendaciones para las embarazadas.

La fisioterapeuta, Estela López, especializada en fisioterapia obstétrica y fisioterapia uroginecológica realiza recomendaciones para las embarazadas, ayudando, a través de la fisioterapia en el embarazo, a prevenir dolores y complicaciones que pueden surgir.

embarazo
Fuente: Greyeverbabay

¿En qué consiste la fisioterapia en el embarazo?

La fisioterapia  para embarazadas consiste en un trabajo corporal para mantener la forma física de la embarazada durante toda la gestación porque consideramos que se producen una serie de cambios a nivel postural que infieren en el estado de su musculatura y de su esqueleto.

Eso puede desencadenar patologías, tales como dolores de espalda y ciáticos, sensaciones de hormigueo irradiados hacia los miembros, entre otros. Con esta fisioterapia podemos prevenir estos problemas o intentar reducirlos en caso de que ya estén presentes.

Desarrollamos esta fisioterapia en clases grupales con un número reducido de embarazadas con el objetivo de controlar que los movimientos se realicen correctamente.

 

¿Qué tipo de ejercicios se realizan?

Se realizan ejercicios muy variados para que cada día la embarazada aprenda cosas diferentes que pueda desarrollar incluso en casa, tales como:
  • trabajo respiratorio, intentando liberar la respiración.
  • estiramientos, para mantener la flexibilidad del cuerpo
  • educación para reconocer la anatomía del propio cuerpo, sobre todo aquella que va a intervenir en el proceso del parto
  • reconocimiento de la pelvis y de los movimientos que puede provocar en ella
  • trabajo de la musculatura abdominal de manera no lesiva de manera que pueda acompañar el crecimiento de la barriga durante todo el embarazo y, por otro lado, que en el momento del postparto la recuperación sea mejor
  • trabajo del suelo pélvico, ya que durante el embarazo puede desarrollar patología como incontinencias urinarias

¿Cuáles son los beneficios de la fisioterapia en el embarazo?

La embarazada se sentirá ágil,  flexible y con movilidad casi absoluta durante toda la gestación, o, al menos con esta gimnasia se retrasará todo lo que se pueda ese momento en el que a la embarazada le cuesta más moverse, hacer cambios de postura, intentar evitar que aparezcan dolores durante el embarazo.
Los beneficios son tanto físicos como psicológicos, ya que al ser clases grupales, las embarazadas comparten sus experiencias y aprenden unas de otras, hay una implicación diferente con el parto, de una manera más activa y positiva.

 

¿Existe alguna contraindicación para realizar esta gimnasia?

Siempre contamos con la supervisión médica. Si alguna chica tiene algún tipo de problema, algún sangrado, está pasando por un embarazo que debe estar bajo vigilancia por algún tipo de riesgo, mejor no hacer este tipo de gimnasia.

 

¿Cuándo se puede iniciar la fisioterapia en el embarazo?

A partir de la semana 15 es cuando recomiendo empezar las clases, antes es mejor dejar que la implantación se lleve a cabo sin riesgo ninguno y desde la semana 15 hay suficiente tiempo para cuidar nuestro cuerpo.
Pueden realizarse hasta el final del embarazo, hasta que se desencadena el parto.
A partir de la semana 30 conjugamos esta clase de gimnasia con unas clases más específicas de preparación al parto donde damos más información de como preparar nuestro cuerpo para ese día del parto.
Por ejemplo, ejercicios para favorecer la dilatación, cómo hacer pujos más productivos, cómo hacer para que nuestro cuerpo flexibilice lo suficiente para que el bebé pueda salir sin problemas.

 

¿Qué es la diástasis abdominal?

La diástasis abdominal consiste en una separación de los rectos abdominales, que son músculos que tenemos en el abdomen que están dispuestos en forma de columna, verticalmente.

Durante el embarazo tenemos que cuidar que esa separación no se dé de manera muy evidente sobre todo de cara al postparto.

Esta lesión debilita nuestro abdomen haciendo que pierda su capacidad de soporte y de sujeción pudiendo conllevar patologías más graves, tales como hernias abdominales y umbilicales, dolores de espalda, etc.

¿Cómo podemos prevenir la diástasis abdominal?

La diástasis abdominal es más evidente cuando la presión intraabdominal aumenta y en una situación en la que los rectos abdominales se contraen.

El gesto más evidente para que la embarazada pueda ver si tiene una diástasis abdominal a tener en cuenta o no es en el momento de incorporarse o incluso cuando pasa de una posición sentada a tumbada.

En caso de haber diástasis abdominal la embarazada verá una cresta o montañita a nivel del ombligo o un poco más arriba, tendrá una forma muy picuda de la barriga.

Para prevenir esa presión abdominal es recomendable ladear la pelvis, tumbarse de costado, ayudarse del apoyo de las manos y despacito incorporarse, espirando aire en el momento de mayor esfuerzo. Puedes practicarlo con éste vídeo.

Otra forma de prevenir esta lesión es trabajando un músculo profundo que tenemos que se llama transverso del abdomen que lo que hace es reposicionar el abdomen un poquito por alto y más protegido hacia detrás evitando de ese modo el gran abombamiento abdominal que es causa de la diástasis.

El bebé va a crecer en las mismas condiciones, el útero va a adquirir su tamaño aumentado en las mismas condiciones sólo que los músculos abdominales y la zona lumbar no van a sufrir un cambio tan excesivo por ese abombamiento hacia adelante.

¿Cómo dormir mejor durante el embarazo?

¿Podemos tumbarnos boca arriba?

Tumbarse boca arriba puede conllevar dos situaciones molestas para la embarazada:

1) El peso del bebé y del abdomen está ejerciendo una presión descendente contra la columna vertebral. A ese nivel pasa una arteria que se llama arteria aorta adbominal que, si se comprime durante largo tiempo, puede conllevar mareos. Si eso sucede, nos incorporamos.

Si damos un buen apoyo a la zona lumbar, mantenemos las rodillas flexionadas y elevamos un poco la cabeza y hombros con cojines, disminuimos la presión sobre esa arteria y, por lo tanto, la posibilidad de marearnos.

Cuando tenemos las piernas estiradas aumentamos la curva lumbar que queremos evitar en el embarazo.

2) Las chicas que tienen un abdomen muy alto tienen sensación de ahogo, es útil elevar un poco más cabeza y hombros, cuánto más elevado sea, el tórax se va a bajar y va a perder esa inspiración tan exagerada que tenía.


¿De qué lado me tengo que tumbar?

Recomendamos siempre tumbarnos del lado izquierdo.

Es mucho más cómodo que las dos piernas no estén juntas, sino que una pase por delante de la otra. Podemos colocar un cojín debajo de la rodilla y otro debajo del pie para tener toda la pierna en una situación más elevada que la otra.

De esta forma el periné no va a sufrir ninguna congestión, la embarazada está medio tumbada de lado- medio boca abajo, la barriga tiene espacio suficiente para no sentir presión e incluso se puede apoyar la tripa sobre un cojín.

¿Es malo dormir del lado derecho?

No es malo, pero sí es cierto que si dormimos del lado derecho podemos aumentar la presión sobre la vena cava, que es la que se encarga de alimentar al bebé.

Se puede alternar entre un lado y otro, sobre todo en situaciones normales, porque de lo contrario la embarazada no descansa bien y eso también es perjudicial para el bebé.

Cuando nos tumbamos del lado derecho podemos tener en cuenta las mismas recomendaciones que para el lado izquierdo evitando la presión sobre la zona lateral.

Mejora tu postura durante el embarazo

La postura durante el embarazo va cambiando conforme van sumándose semanas de gestación.

¿Qué cambios se producen en la embarazada?

– La curva lumbar cambia, empieza a acentuarse, dirigiéndose hacia adelante produciéndose una hiperlordosis.
– Se abomba el abdomen.
– La pelvis se dirige un poquito hacia adelante.
– El tórax desciende para adaptarse a la nueva curvatura . El centro de gravedad se dirige un poco hacia atrás para contrarrestar el peso de la barriga.

Si la curva lumbar aumenta, el bebé es proyectado hacia adelante quedando en una posición más horizontal de lo que nos gustaría.

Este exceso de presión del bebé y del útero adelantado sobre el periné puede provocar incontinencia urinaria y/o exceso de frecuencia miccional.

¿Cómo podemos prevenir los problemas de esta mala postura?

Lo que queremos es posicionar al bebé de una forma más vertical. De esta manera estará orientado conforme a la fuerza de gravedad, a encajarse en nuestra pelvis, que es lo que deseamos durante el embarazo.

Lo que haremos es evitar ese exceso de pelvis anteriorizada llevándola un poco hacia detrás, de esta forma la curva lumbar se aplana un poquito. Ver vídeo explicativo (más arriba).

El suelo pélvico no sentirá más tanta presión descendente hacia la zona perineal previniendo congestión a nivel de periné, incontinencias, posibles prolapsos…

Este cambio en la posición de la pelvis está haciendo un trabajo a nivel de postura. El tórax va a recibir la información de que ya no tiene por qué estar hacia abajo, sino que puede estar un poquito más elevado.

De esta forma el tórax no presiona más al útero ni al bebé y permite una respiración más adecuada. 

A su vez, dolerá menos el cuello y se evitará la compresión de los hombros que puede provocar hormigueos en las manos e hinchazón de los brazos.

¿Cómo aliviar el reflujo gastroesofágico en el embarazo?

Durante el embarazo la cavidad torácica desciende un poquito hacia la cavidad abdominal. Esto conlleva una compresión a nivel de costillas inferiores y zona superior del abdomen que provoca molestias tales como reflujo gastroesofágico, náuseas, ardores

Ejercicios

Vamos a realizar un ejercicio respiratorio que libere esa zona. Ver vídeo explicativo.

Nos colocamos las manos en los laterales de las parrillas costales, tocando con las yemas de los dedos la zona abdominal.

A ese nivel la respiración comienza apareciendo a un nivel central, se expande lateralmente hacia el resto de las costillas e incluso a nivel posterior.

Esta respiración alivia la compresión del hiato esofágico que produce las molestias digestivas así como también dolores que aparecen a nivel costal.

Es recomendable realizar esta respiración en posición tumbada boca arriba, con el tórax un poco elevado con una almohada.

Fisioterapia después del parto

Es importante recalcar que cuando nos preparamos para un parto es porque el parto conlleva sus complicaciones.

Realmente el trabajo casi es más importante después del parto.

La recuperación de una mujer a nivel de suelo pélvico, a nivel abdominal y de postura, ocurre por sí sola, de manera natural, pero muy lentamente y además no siempre se llega a recuperar como debe porque estamos sujetos a muchos factores externos, entre ellos, todos los ejercicios nuevos y demás esfuerzos que nos lleva el cuidar a nuestro bebé.

 

Se recomienda realizar un trabajo extra de recuperación postparto.

 

¿A partir de qué momento se puede realizar?

Al mes de dar a luz ya se han pasado esos primeros tiempos de cicatrización  por lo que se podría empezar con la recuperación.

 

¿Hasta cuándo?

Depende de cuándo la mujer se vaya a reincorporar al trabajo. Normalmente es al cuarto mes por lo que contamos con tres meses de recuperación postparto que son más o menos suficientes como para estimular al cuerpo con este proceso y luego poder continuarlo en casa.
Si han pasado esos cuatro meses y la mujer tiene disponibilidad para seguir con la recuperación, durante el primer año se puede considerar que estamos en ese período válido.

 

Mensaje final para las mamás

Animo a todas a que entendáis el embarazo y el parto como algo muy bonito que forma parte de la vida de una mujer como momento especial y único que merece la pena ser disfrutado de la mejor manera posible.

Si os cuidáis, si os mimáis, si aprendéis de lo que os está pasando, ¡seguro que lo vais a disfrutar mucho más!

Por favor, valora en qué grado te ha resultado útil esta entrada
[Total: 1 Average: 5]

2 COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, escribe tu comentario
Por favor, introduce tu nombre aquí