Estamos en una situación fuera de lo común que genera miedo e inseguridad ante una situación desconocida, lo cual es particular pues no tenemos una respuesta prototípica elaborada para poder utilizarla como recurso de afrontamiento, explica la neuropsicóloga y psicoterapeuta, María Martín Sáinz-Pardo
Por esta razón es importante advertir la necesidad de prevenir una serie de respuestas emocionales que nos generen de malestar y por otra parte, la necesidad de elaborar una adecuada respuesta de afrontamiento ante la situación temida.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todas las respuestas emocionales que aparentemente son negativas, lo sean.
En concreto, la respuesta emocional de miedo en un caso tan excepcional de confinamiento derivado del COVID-19, es realmente una respuesta adaptativa. Ya que el medio nos plantea una serie de demandas elevadas y la respuesta de miedo ante el posible contagio,nos puede proporcionar un mecanismo de afrontamiento sano y, por tanto, ser una respuesta muy positiva. De este modo, podemos adoptar las medidas eficaces para poder evitar la situación temida.
Debemos cuidar que el miedo no nos paralice, que no suframos un bloqueo cognitivo que nos impida afrontar la situación temida con éxito.
Índice de contenidos
Algunas medidas eficaces de afrontamiento
- Evitar la sobreinformación y la información no fiable
- El NO control de las emociones: las emociones no pueden estar en un proceso de contención permanente. A veces, los que nos rodean pueden invitar a “intentar controlar” nuestras emociones, creyendo probablemente que generan alivio. Sin embargo, se genera el efecto contrario.
- Rutinas diarias que nos permitan un adecuado autocuidado personal y que nos permitan diferenciar el tiempo de ocio y el tiempo ligado a las responsabilidades.
- Mantener un adecuado nivel de relación con los demás: las relaciones personales son un pilar fundamental del ser humano, sin embargo, la obligación de mantener una convivencia sin “descansos” nos puede jugar una mala pasada. Al igual que esa inadecuada disponibilidad ilimitada que puede afectar tanto a nivel de relaciones personales como laborales. Es necesario disponer de un límite horario para cuidar de nuestro propio espacio personal.
- Cuidar de nuestras expectativas de trabajo. No gozamos de las mejores condiciones de trabajo, tanto por los distractores de nuestro propio hogar, nuestras propias responsabilidades personales como por el espacio no preparado para el trabajo. Una cosa es intentar ser lo más productivo posible en una situación tan atípica como esta y otra marcarse unos objetivos irreales que finalicen con una enorme frustración personal.
- Buscar red de apoyos a través de familiares y amigos no sólo cuando existe malestar y plantearnos la necesidad de ayuda profesional a un profesional de la Psicología.
- La aportación personal es importantísima es una situación de crisis, valorando nuestros propios recursos y capacidades. Evitando la sensación de incapacidad personal de afrontamiento.
Consejos para padres ¿cómo ayudo realmente a mi hijo?
Hay que tener en consideración cómo la posibilidad de poder salir de nuevo a la calle para los niños tiene un elevado impacto positivo en sus vidas. Les ayuda a poder establecer rutinas más normalizadas, ayudando al adecuado funcionamiento de los ritmos circadianos y el bienestar psicológico en general.
Hay que valorar que han estado durante varias semanas de aislamiento y necesitan volver a tener contacto con la vida, con los espacios que conocen, necesitan ver que hay otras personas además de su propia familia.
Debemos educar en el uso de medidas de protección adecuadas, no generando miedos añadidos pero si cuidando de que se realice esa readaptación de una forma responsable.
Es importante tener en cuenta que los niños han vivido esta situación de crisis con las angustias propias de los niños, la sobrecarga emocional de los padres y la sobre-información y la falta de comprensión de mucha parte de la información. Por lo que una adaptación gradual y cuidada a las anteriores rutinas y lo que nos ocupa ahora, esa vuelta a las calles, pueden permitir a los niños acercarse a un entorno de mayor seguridad.
[…] tienes que guardar el confinamiento porque estás enfermo/a, no dejes de asomarte a la terraza (guarda la distancia de seguridad con […]