Toxoplasmosis, parásitos y salmonela en el embarazo

Hay distintas formas de contagio pero una de las causas más comunes y la que más se teme en los animales de compañía, es a través de las heces de los gatos. 

El veterinario, Antonio Folch, del Centro Médico Veterinario Pío 109, nos habla en esta entrevista sobre las principales enfermedades que pueden afectar a una embarazada.

¿Qué es la toxoplasmosis?

La toxoplasmosis es la enfermedad más conocida entre las embarazadas.

Está producida por un parásito unicelular.

Hay distintas formas de contagio pero una de las causas más comunes y la que más se teme en los animales de compañía, es a través de las heces de los gatos. 

Es una enfermedad que puede ser muy grave entre las embarazadas porque puede provocar malformaciones en el feto o incluso abortos.

Por estos temores, en cuanto una mujer se queda embarazada, la gente empieza a decirle que tiene que sacar de casa al perro, al gato, al periquito, al hámster y a todos los animales porque le van a contagiar ésta enfermedad.

Esto es cierto pero muy a medias.

Todos los animales que tenemos por animales de compañía pueden transmitir la toxoplasmosis, si ocurren dos cosas:

  • Que se haya infectado previamente de la enfermedad.
  • Que te lo comas crudo. Si lo cocinas bien, tampoco habría problema. Las probabilidades que te comas a tu perro son más bien escasas.

El caso del gato es diferente.

Se contagia de toxoplasmosis, durante un mes elimina ooquistes de toxoplasma en las heces.Cuando esas heces llevan 24 horas en el ambiente son infectivas, si se ingieren.

La forma de contagio es:

  • Por ingestión de heces, que nadie en su sano juicio lo va a hacer.
  • Por ingestión de heces porque tengamos las manos sucias y nos las llevemos a la boca, por ejemplo.

Por lo cual:

  • Si limpiamos la bandeja dos veces al día, no hay heces infectivas.
  • Con una higiene mínima no podríamos contagiarnos.
  • Otra persona, distinta a la embarazada, recoja la bandeja.
  • Chequear al gato para saber si tiene anticuerpos. No es una prueba completamente segura.

¿Cómo se contagia un gato de toxoplasma?

Igual que las personas, debe comer carne cruda de un animal contagiado de la enfermedad.

La forma más normal de ingestión de toxoplasma es bien porque comiera carne cruda que le diéramos nosotros o porque cazara roedores.

Entonces, un gato que no sale de casa, que come pienso seco y que está controlado sanitariamente, es muy difícil que nos contagie la toxoplasmosis.

¿Cuáles son las otras formas de contagio de la toxoplasmosis?

Una de las fuentes principales de contagio de la toxoplasmosis no es por estar en contacto con los gatos sino por el consumo de verduras mal lavadas porque, por ejemplo, en el huerto un gato asilvestrado ha defecado allí y ha contaminado de heces estos alimentos. O porque quien ha estado en el huerto, tiene las uñas sucias y está infectando las verduras.

Otra fuente muy importante de contagio del toxoplasma es la ingestión de carne cruda de cordero. Tanto si nos comemos la carne cruda como si cortamos con el mismo cuchillo otros alimentos, sin limpiarlo previamente.

La conclusión:

  • No hay que sacar al gato de casa. Mi gata estuvo durmiendo en nuestra cama mientras mi mujer estaba embarazada.
  • A la pareja es a quien le toca limpiar la bandeja durante esos meses.
  • Considero que es más traumático para una embarazada que el gato salga de casa a que se quede, siempre que esté sano.

Parásitos en el embarazo

Hay otras enfermedades que son contagiosas de animales de compañía a personas que provocan complicaciones no porque sean graves durante el embarazo ni porque puedan afectar al feto, sino porque la embarazada no puede tomar determinados medicamentos para tratar esas enfermedades, ya que éstos sí pueden afectar al niño.

Parásitos internos

Una persona que no está embarazada probablemente ni se entere que tiene parásitos.

Una embarazada sí puede empezar a tener problemas pero no puede tomar el antiparasitario que sería la solución.

Los parásitos internos se pueden contagiar por:

  • Ingestión de heces
  • Cuando un perro se ha tumbado en el sofá y lo deja contaminado de heces, por ejemplo.
  • Las tenias tienen capacidad de salir del ano. Cada trocito de tenia que se ha movido tiene alrededor de 10.000 huevos
  • Si tocamos eso y nos llevamos la mano a la boca, nos infectamos.

¿Cómo se puede prevenir?

  • Desparasitación periódica del perro. Yo recomiendo una pastilla al mes aunque la ley de Castilla La Mancha obliga sólo una vez al año. Con esto se pueden prevenir también otros parásitos intestinales teniendo en cuenta, además, que los perros conviven muy cerca de nosotros.

Los parásitos externos: pulgas y garrapatas

El problema no es tanto la picadura de una u otra sino las enfermedades que nos puedan transmitir. 

¿Cómo se puede prevenir?

  • Con un antiparasitario externo: pipetas o collares actualmente muy eficaces que proporcionan una protección muy alta y reducen el riesgo al mínimo.
  • Tenemos más riesgos de que nos piquen caminando por el campo, en zonas de ganadería, por ejemplo, que por un animal de compañía.
  • Estos parásitos prefieren al animal antes que a la persona, por lo que, si tenemos un perro y traemos una pulga de fuera, seguramente ésta se vaya con el perro.

Los parásitos externos: la sarna

Está provocada por distintos ácaros, algunos son contagiosos y otros no.

Sarnas de perros, gatos o conejos sí pueden contagiar a la persona.

Para que nos contagien tiene que ocurrir:

  • El animal debe tener una infección muy grande, tener muchos ácaros para que al parásito le compense comer fuera. El perro, gato o conejo están a la temperatura ideal para ellos.
  • El sistema inmune de las personas actuaría evitando su presencia.
  • Los ácaros que viven en nuestra piel tampoco van a dejar entrar otros ácaros externos.
  • El riesgo de contagio es mínimo excepto en personas inmunosuprimidas.
  • Una embarazada podría  tener problemas aunque su sistema inmune suele estar más fuerte. No podría tomar antiparasitarios, lo que podría complicar el cuadro.

Por último, tenemos la tiña

Es más difícil de controlar que la sarna. En la sarna se ven lesiones en la piel mientras que en la tiña los gatos o los conejos pueden no tener síntomas pero ser capaces de transmitir la enfermedad.

Igual que en el caso interior, un sistema inmune fuerte y nuestros propios hongos, impiden que nos contagiemos, pero en el caso de la embarazada, ante la mínima lesión, debe acudir al centro de salud, comentar que está embarazada y que tiene un animal en casa para descartar que las lesiones sean por la tiña.

Conclusión

No debemos deshacernos de nuestros animales de compañía. Sí debemos tener un control sanitario grande porque los animales viven cerca nuestro, y aún más en caso de haber una embarazada en casa.

Clamidiosis o psitacosis 

La clamidiosis es una enfermedad bacteriana que puede provocar problemas respiratorios graves, puede llevarnos al hospital.

La forma de contagio es principalmente por inhalación de heces secas, existe un riesgo si no se tiene una higiene adecuada.

Primero se la llamó psitacosis porque los primeros casos fueron en loros. Más adelante se comprobó que muchos otros animales de vida salvaje, incluidas las palomas, tienen clamidiosis.

El tratamiento es relativamente sencillo, con un antibiótico se trata tanto el animal como la persona.

El problema con la embarazada es que no puede tomar muchos tipos de medicamentos por lo que hay que tener una precaución especial.

¿Cómo se puede prevenir?

  • Con higiene: limpiando regularmente, evitando que hayan heces secas.
  • Comprobando si nuestro loro tiene psitacosis a través de una muestra de sangre. Es una prueba complicada y cara.

Por otra parte, las palomas de la calle también tienen clamidia. Es más fácil, por tanto, contagiarse en un parque que con un loro que tienes en casa bien cuidado.

Salmonela

La salmonela es famosa por comernos una tortilla o una mayonesa en mal estado pero también la puede contagiar un animal, tanto ave como, sobre todo, reptil.

Se considera que los reptiles pueden tener hasta más de 3.000 variedades de salmonela, solamente algunas de ellas son infectivas pero saber si un reptil tiene la enfermedad es prácticamente imposible.

Es fundamental tener una higiene muy estricta con los reptiles. No permitirles que deambulen por la casa de forma libre.

En primer lugar porque no es adecuado para ellos, la casa no tiene las condiciones climatológicas de humedad, temperatura e iluminación adecuadas y en segundo lugar porque corremos el riesgo de que éste reptil esté dejando salmonela por la casa.

La salmonela se elimina de una forma muy sencilla: con agua y lejía.

Por lo tanto, cuando tenemos que limpiar el acuario o terrario de la tortuguita o el lagarto:

  • No hacerlo cerca de nuestros alimentos o de los utensilios de la cocina.
  • Donde hayamos limpiado las cosas del reptil, pasar agua con lejía.
  • Después de tocar un reptil, lavarnos las manos con agua y jabón.
  • No comer ni fumar mientras tocamos un reptil.

 

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