Pubalgia: causas, síntomas y tratamiento

Es más habitual que le suceda a los hombres aunque en las mujeres también puede aparecer, por ejemplo, durante el embarazo.

Bajo el término pubalgia se agrupan una serie de alteraciones del sistema musculoesquelético a nivel del pubis que cursan con dolor en esa zona e incluso limitación de la actividad tanto diaria como deportiva, explica la fisioterapeuta, Laura Flores.

Por ello, esta lesión también es conocida como osteopatía dinámica del pubis, artropatía traumática, síndrome inguino-pubo-abdominal, tendinosis de los aductores, osteítis del pubis…

pubalgia
Triatlón. Fuente: Skeeze

¿Qué es la publagia?

Es una lesión típica de deportistas con aductores y cuádriceps muy desarrollados donde se produce un desequilibrio con los músculos abdominales que va a producir dolor e inflamación en la sínfisis del pubis y ramas pubianas aunque termine irradiándose a la musculatura aductora o abdominal.

Otros síntomas asociados a esta lesión, a parte del dolor, van a ser una pérdida de fuerza significativa de la musculatura aductora por la fatiga muscular y la sobrecarga y una alteración de la postura de la persona lesionada si la pubalgia se mantiene en el tiempo ya que el cuerpo busca adaptarse y evitar el dolor.

Es más habitual que le suceda a los hombres aunque en las mujeres también puede aparecer, por ejemplo, durante el embarazo. Los cambios posturales que se producen a nivel de la pelvis como la hiperlaxitud que se produce en los ligamentos del pubis alteran la posición fisiológica de la pelvis y pueden desencadenar una pubalgia.

Es común en deportes que implican correr, saltos y giros como el fútbol aunque, también, lo pueden padecer deportistas que se dediquen al atletismo de larga distancia o al triatlón por mantener los mismos movimientos repetitivos durante un largo período de tiempo.

Tipos de pubalgias

Dependiendo de donde se produzca el dolor podemos distinguir:

  • Pubalgia alta: dolor en musculatura abdominal
  • Pubalgia baja: dolor en aductores
  • Pubalgia mixta: si el dolor se sitúa en las dos zonas.

Un poco de anatomía

El pubis se sitúa en la zona baja y más centrada de la pelvis. La sínfisis del pubis en la unión de las ramas anteriores de la pelvis cuya movilidad es muy reducida por estar unida con fuertes ligamentos y un cartílago que se interpone entre los dos lados para evitar el roce entre un hueso y otro.

En esas ramas anteriores se insertan la musculatura abdominal y los aductores que al contraerse traccionan de esas ramas anteriores en direcciones opuestas.

Causas de la pubalgia

Existen un conjunto de factores que pueden determinar la aparición de la pubalgia:

  • Factores endógenos, es decir, propios de la genética o anatomía de la persona lesionada:
    • Alteraciones de la estática: valgas o varus de rodilla ( rodillas en X o en paréntesis ), asimetrías entre una pierna y otra, desequilibrios musculares entre la musculatura principal y la contraria, etc
    • Tolerancia al esfuerzo
    • Fatiga local o general
    • No practicar las medidas de recuperación física después del esfuerzo.
    • Capacidad de recuperación
    • Edad
    • Déficits en el acondicionamiento físico
  • Factores exógenos, es decir, aquellas causas externas:
    • Características propias del deporte que se practique.
    • Traumatismos directos e indirectos
    • Planificación de los entrenos
    • Características del terreno
    • Clima
    • Mala rehabilitación
    • Calzado inadecuado

Diagnóstico

Existen test musculares que nos pueden hacer sospechar de la aparición de esta lesión, pero, una radiografía o una resonancia magnética de la zona del pubis van a confirmar de manera objetiva si existe y que parte está más afectada.

Tratamiento de la pubalgia

Existen tres claves para resolverla satisfactoriamente:

  • Un diagnóstico precoz: por lo que si tenemos claro los síntomas y su coincidencia con esta lesión debemos comenzar el tratamiento sin esperar a pruebas complementarias. La primera opción de tratamiento siempre va a ser conservador.
  • Trabajo multidisciplinar en equipo.
  • Tratamiento individualizado y personalizado para cada paciente y sus circunstancias.

El tratamiento a nivel fisioterapéutico se va a centrar en primera instancia en bajar la posible inflamación de los tendones que puedan estar afectados con diversas técnicas, eliminar la sobrecarga de la musculatura implicada como aductores, psoas o abdominales y valorar la posibilidad de algún desequilibrio osteopático en cadera, sacro, pubis e incluso zona lumbar y ponerle solución.

Es absolutamente necesario el reposo de la actividad deportiva que se realice habitualmente y que pueda ser un factor determinante que hay ocasionado su aparición.

Esto no quiere decir que se realice un reposo absoluto ( de hecho está contraindicado ) si no que se adapte el deporte a la fase de la lesión, es decir, que se hagan otros deportes con menos impacto sobre la zona o que se baje la intensidad del que se practique habitualmente.

Si el tratamiento conservador falla se suele optar, en los casos más extremos por la cirugía.

Prevención de esta patología

  • Debemos realizar un calentamiento progresivo de la musculatura implicada, un fortalecimiento específico de la musculatura abdominal (planchas) y estiramientos, sobretodo, de aductores e isquiotibiales.
  • Es importante observar el gesto técnico y corregirlo si fuese necesario.
  • Seguir una serie de reglas higiénico-dietéticas : buena hidratación, dieta equilibrada, etc.

¡Ya sabes! Si después de leer este artículo crees que puedes sufrir una pubalgia acude a tu médico o fisioterapeuta de confianza.

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