La teleconsulta médica (o e-consults) es la aplicación de tecnologías de información y comunicación a la medicina.
Su desarrollo comenzó a mediados del siglo pasado, pero hasta hace dos décadas no empezó a implantarse en los sistemas sanitarios.
La OMS en su informe de 2010, completado por 114 países, refiere que un 30% de estos países tenían ya una agencia para el desarrollo de la telemedicina, el 50% de ellos tenían instituciones científicas implicadas en su desarrollo, y el 20% ya evaluaban o revisaban su uso.
España, en una situación intermedia en Europa y siguiendo un patrón similar al de otros países, muy condicionada por la estructura, marco cultural, sanitario y por condicionantes técnicos del sector de las telecomunicaciones, también ha tenido un desarrollo importante.
Durante la pandemia, la consulta virtual fue lo que más ha avanzado. La necesidad de continuar con la asistencia sanitaria, evitando el contagio, empujó a los sistemas sanitarios a plantear otras alternativas de atención.
Aunque la mayoría de los seguimientos de casos fueron por vía telefónica, también se fueron implementando las teleconsultas, pues brindan más información y generan mayor satisfacción tanto a los profesionales como a los pacientes.
El crecimiento de la teleconsulta ha sido tal, que a fines del 2019 La OMS publica las primeras directrices sobre intervenciones de salud digital.
La Dra. Soumya Swaminathan, Directora Científica de la OMS, explica: «Las tecnologías digitales ofrecen nuevas oportunidades para mejorar la salud de las personas, pero los datos indican que es difícil obtener resultados con algunas intervenciones».
En este artículo analizaremos cuáles son los verdaderos beneficios de la teleconsulta y brindaremos una guía para implementar ciertas estrategias para vencer las barreras que se enfrentan los pacientes al momento de realizar una teleconsulta sanitaria.
Índice de contenidos
Ventajas de la teleconsulta en salud
En el pasado, la telemedicina se utilizaba principalmente para pacientes que vivían en zonas rurales, que no tenían fácil acceso a la atención en salud y, por lo tanto, debían hacer viajes de larga distancia para una cita médica.
Más recientemente, se emplean para pacientes que viven en cualquier lugar y nos permite una atención virtual ante ciertas situaciones:
- Seguimiento y control de patologías crónicas.
- Orientación sobre un nuevo diagnóstico o nuevo medicamento.
- Orientación nutricional para problemas de alimentación o peso.
- Consejería en salud mental para ansiedad, depresión u otros problemas.
- Ofrecer ayuda y consejos para mantenerse saludable.
Sin embargo, es importante saber que ante ciertos casos puede aún ser necesaria una visita en persona, y que será responsabilidad del profesional de la salud esta indicación.
¿Qué debes tener en cuenta en una teleconsulta?
Antes de efectuar un pedido de cita de teleconsulta médica, es fundamental, como paciente, conocer ciertas cuestiones para su uso correcto.
Tecnología
Antes de coger una cita online es ideal tener la respuesta a estas 3 preguntas relacionadas con la tecnología.
- ¿Puedo ejecutar la teleconsulta desde un móvil o debo usar el ordenador?
- ¿Necesito descargar alguna aplicación o software antes de la teleconsulta?
- ¿Cuáles serán las medidas implementadas para garantizar la protección de mis datos durante la teleconsulta?
Si la página web del profesional o de la clínica que ofrece el servicio de teleconsulta ha sido bien diseñada y planificada, es probable que encuentres un instructivo o un apartado de preguntas frecuentes con las respuestas a estas preguntas.
Si no encuentras estas respuestas, busca la opción de contacto para realizar estas preguntas antes de coger cita.
Al igual que tus citas presenciales en la clínica con tu médico, debes sentirte cómodo y resguardado durante la teleconsulta.
Ambiente
Muchas veces al tomar una teleconsulta olvidamos crear un ambiente adecuado para poder realizar la atención médica online en forma correcta.
Ten presente los siguientes consejos:
- Busca un lugar cómodo, poco ruidoso y apartado para preservar tu intimidad durante la consulta.
- Evita hacer tu teleconsulta desde el coche, en la calle o en un bar. Si te has olvidado, es mejor planificar un nuevo día y horario que tener tu atención en un ambiente ruidoso y poco privado.
Muchas veces, como pacientes, necesitamos de la presencia de algún familiar o cuidador que nos acompañe durante la teleconsulta. Eso disminuye la ansiedad en algunos casos.
Y está bien, siempre que la presencia de esa persona durante la teleconsulta surja de tu elección personal.
Si esta es tu decisión, no olvides de coordinar junto a tu familiar el día y el horario antes de coger tu cita online.
Comunícale esta decisión al profesional de la salud, apenas inicies la reunión.
Preparación previa a la teleconsulta
El día de tu cita virtual con tu médico ha llegado y para que todo salga bien lo mejor que puedes hacer es estar bien preparado:
- Si puedes ingresar a la «sala de espera virtual» 10 minutos antes es ideal. Aprovecha para revisar que la cámara, los parlantes y micrófono estén funcionando correctamente. Muchas aplicaciones tienen la opción para hacer las pruebas previas.
- Ten a mano papel y lápiz con las preguntas que quieres hacerle a tu profesional y también para anotar las indicaciones.
- Si usas gafas no olvides también de que estén cerca de ti.
- Si estás tomando alguna medicación, ya sea habitual o no, ten a mano todas las «cajitas» cerca de la mesa para que puedas darle, si te lo pide el médico, toda información exacta con detalle.
Aunque la virtualidad facilita el acceso, ten paciencia y espera al menos unos 10 a 15 minutos por si el médico ha tenido algún retraso, y no accede puntualmente a la sala.
Al igual que la atención presencial, los retrasos son posibles eventos que pueden suceder inesperadamente
Durante la teleconsulta
- Aprovecha para hacerle las preguntas necesarias que surjan mientras hablas con tu médico.
- Si no comprendes bien lo que te ha dicho, pídele si puede repetirlo más despacio.
- Pídele que te indique bien los pasos que deberás seguir. Puedes repetírselos para corroborar que has entendido bien.
- No tengas miedo en preguntar ante qué síntomas deberías ir a la guardia de urgencias o pedir una cita presencial.
- Si no sabes cómo se escribe algo, puedes pedirle en el chat que lo tipee para ti, así no tendrás dudas.
- No olvides preguntar si te enviará a ti digitalmente o a la farmacéutica la prescripción (en el caso de que corresponda) y qué debes hacer para gestionar cualquier tipo de trámite.
El futuro de la teleconsulta
Existe un gran futuro para el desarrollo de la telemedicina en distintos ámbitos.
Los más difundidos en la actualidad son los relacionados con salud mental, la nutrición y la medicina de familia, donde esta modalidad de servicio online adquiere el principal sentido para el que se creó: favorecer la equidad de acceso a la atención médica, promoviendo la accesibilidad de todos sea cual sea su lugar de residencia, recursos o realidad.
Pero para que esto suceda y se mantenga en el tiempo, además debemos trabajar en la formación tanto de profesionales de la salud y en el empoderamiento de los pacientes en el uso de esta tecnología en forma adecuada y segura.
La telemedicina nos impregna ya, aun sin saberlo; sin embargo, todavía estamos lejos de aprovechar todo su potencial.
Necesitaremos tanto del apoyo de los gobiernos como de los ciudadanos.
De nosotros depende el cambio.
Si eres profesional de la salud y necesitas aprender los elementos básicos para una teleasistencia, puedes conectar conmigo.