La ayuda a domicilio permite que las personas mayores, dependientes o enfermas sigan haciendo lo que por su edad o capacidades físicas no pueden seguir haciendo por si mismos, de forma independiente, por eso, es fundamental el trabajo de las cuidadoras de ancianos y el cuidado de ancianos Valencia.
La ayuda a domicilio incluye generalmente una serie de servicios básicos y esenciales para el cuidado de las personas, tanto desde el punto de vista de la higiene personal como del entorno en el que se mueven estas personas en situación de dependencia.
El cuidado personal, el baño, el apoyo para vestirse, ir a comprar elementos necesarios para la alimentación de la persona dependiente o acompañarle para hacerlo, control de la medicación y el seguimiento de dietas adaptadas son algunas de las ayudas importantes que brinda este servicio y que permiten a la persona dependiente continuar constu vida cotidiana.
También es importante saber que se puede contar, cuando es necesario, de un acompañamiento a citas médicas, pruebas hospitalarias, salir a pasear, facilitar el ocio de la persona mayor y hacerle compañía en casa.
Las cuidadoras de ancianos están especializadas en sus tareas, poseen la combinación perfecta del conocimiento técnico necesario para desarrollar un cuidado adecuado de la persona mayor y ante todo, de empatía, una sensibilidad especial en el trato ante situaciones como estas.
El apoyo de una cuidadora de ancianos en casa facilita redistribuir y organizar las tareas rutinarias de tal forma que todos los miembros de la familia obtienen beneficios con el cambio, en particular la persona dependiente que necesita recibir estos servicios.
Algunas tareas específicas de las cuidadoras consisten en mantener la habitación limpia y ordenada, hacer las camas y cambiar las sábanas, así como preparar la comida de la persona a su cuidado.
En resumen, una cuidadora de ancianos es responsable de la persona mayor y debido a esto sus funciones y tareas están relacionadas con el cuidado de este y de su entorno:
- Supervisar a la persona a su cargo en todo momento.
- Facilitar y promover la actividad y las relaciones sociales con otras personas de su entorno.
- Mantener rutinas de higiene adecuadas.
- Garantizar una dieta variada, adaptada y saludable ajustada a las necesidades de cada persona.
- Realizar tareas básicas de orden y limpieza en el hogar para mantener el entorno de la persona mayor limpio y acogedor.
- Garantizar la movilidad de las personas con necesidades especiales para que preserven lo mejor posible su calidad de vida.
- Ofrecer compañía para prevenir los problemas derivados de la soledad en la vejez.
Es importante señalar que las cuidadoras no son responsables del cuidado del resto de la familia, por lo tanto la limpieza del hogar o la compra del supermercado para todo el núcleo familiar no es una tarea que podemos solicitar a la cuidadora.
Cuanto más claridad tengamos en las tareas que le corresponden a la cuidadora y cuáles al resto de la familia, mayor será el respeto mutuo entre la cuidadora y la familia lo que permitirá desarrollar una relación fluida y cordial.