La fibromialgia, la espondilitis anquilosante, la ciática, etc… Hay muchas afecciones que implican dolor crónico constante, una sensación de malestar físico que va dañando paulatinamente esa faceta tan importante del ser humano: su parte emocional.
Quizás has oído alguna vez la frase “el dolor mata lentamente”. Es muy cierto.
El dolor físico no sólo consume la fuerza de nuestros músculos o daña el buen funcionamiento de nuestros órganos vitales, también merma nuestra resistencia psicológica al propio dolor, reduce ese umbral de dolor que todos poseemos y, también, suscita un fuerte deseo de que nos dejen solos, de que no nos toquen ni física… ni emocionalmente.
El dolor crónico y la depresión
Aunque no suframos de dolor crónico, todos podemos hacernos una idea clara de que sufrir dolor día tras día puede conducir a una persona a un estado de depresión.
El dolor, además, suele venir acompañado de alguna incapacidad física que impide a la persona que lo sufre llevar una vida normal.
Las personas con dolor crónico ven cómo su salud no les permite trabajar como el resto de sus compañeros, practicar libremente el deporte que más les gusta, pasar largas horas viajando en coche o en avión, jugar con sus hijos o con sus nietos…
La persona con dolor crónico va evitando esas actividades de contacto humano y, así, va perdiendo la costumbre de tocar… y ser tocado.
El dolor crónico y la ira
A veces olvidamos que sentir dolor cada día y cada noche de nuestra vida puede provocar una reacción de ira entre los pacientes de enfermedades crónicas.
No es tan difícil entender por qué una persona con dolor crónico puede sentir furia consigo misma y con su destino, ellos y ellas se preguntan continuamente “¿por qué yo?” y, por supuesto, no obtienen respuesta.
Como ves, el dolor crónico es capaz de hacerle mucho daño no sólo a quien lo sufre, sino a su pareja, a ese ser querido que se ve apartado física y emocionalmente.
El problema es tan grave como parece y hay que buscar soluciones inmediatas para intentar volver a la normalidad de la vida en pareja.
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